Hmmm.... es curioso todo esto, porque sólo siento indiferencia hacia la persona que más debería odiar en el mundo, por darme una vida que no merecía desde el mismo momento en que nací, pero comprendo que él también fue una víctima, o al menos eso me parece por la poca información que tengo.
Sin embargo guardo rencor hacia una de las personas con las que tengo que convivir, y me molesta su existencia. Me molesta que esté en la misma habitación, me enferman sus bromas, odio escuchar su voz, su estupidez. Él también es una víctima y el daño que ha hecho no es ni la mitad, así que no entiendo por qué no puedo aguantar la existencia del uno, pero siento completa indiferencia hacia el otro.
Quizá es cosa de sus actitudes. El uno destrozó mi vida desde que nací, pero no parecía hacerlo adrede. Apuntaba hacia otro objetivo, aunque con ello se me llevase a mi por delante. El otro siempre se ha quejado de mí. Me ha puteado. Me vió como un estorbo. Es escandaloso, tengo que aguantarlo las 24 horas. Es un egoísta. Mi propio subconsciente ha reflejado en más de una ocasión cómo quiere quitarme de en medio. Soñé que quería matarme, y en un forcejeo yo le clavé el puñal en el hígado, y sentí sus entrañas. Sin embargo no soy tan mala. Nada más despertarme escuché su molesta voz y me sentí aliviada por no haberle matado.
Es todo muy complejo. Por la descripción, da la impresión de que sí sé perdonar, y he perdonado a una persona.
Pero a la vez parece que no sepa, y guardo rencor a otra. Justo ahora, que está rehabilitado y más tranquilo es cuando yo menos le aguanto.
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