Una posible manera de diferenciar los dos mecanismos está en si fue primero el problema de ansiedad o fue primero el pensamiento mágico.
Si la ansiedad se traduce en rituales absurdos, tenemos TOC, porque se teme al desencadenante, luego viene la ansiedad, justificada por cualquier posibilidad, y como todo es posible... pues el problema primero es la ansiedad y no el pensamiento mágico tradicional, eso es lo que Nihilo critica que se confunda.
Sin embargo, si los pensamientos mágicos son primero, entonces es cosa de la personalidad o de creencias, esa cosa primitva si así lo visualizáis mejor, y no de TOC, ya que aunque se puedan hacer los mismos rituales puede que se hagan por convicción, y no por el miedo al desencadenante que provocaría la ansiedad, luego no sería TOC.
Hay que diferenciarlo, y el artículo precisamente lo que hace es confundirlo, y lo que no hay que hacer es confundir terapias entonces. Intentar tratar a alguien creyendo que tiene TOC por esos pensamientos, pero que en realidad lo que tiene un pensamiento diferente, seguro que no da buenos resultados.
Otra cosa es que tenga una personalidad obsesiva, que crea en algo obsesivamente, entonces las consecuencias vendrían a ser las mismas seguramente, la ansiedad, pero seguiría sin ser el problema de ansiedad desencadenante que es el TOC para ser un problema de personalidad obsesiva. Alguien había preguntado o explicado por aquí la diferencia entre TOC y personalidad obsesiva hace tiempo. No lo recuerdo exactamente, pero hay que diferenciarlo también.