Hola fobis, nunca escribí en este foro porque soy una persona bastante cuidadosa de mi privacidad y obviamente porque soy perseguido y pienso que cualquier cosa que diga puede ser usada en mi contra (como buen fóbico social xD). ¿Además de que sirve contar algo de mi vida?. Pero vengo a contar otra historia, una que no es mía pero que le pasó a mi mejor amigo y eso me motivó a romper mi silencio en este foro.
La historia que vengo a contar y tratar de explicar es mínima. Si, una historia mínima pero que cuando me la contó mi amigo sentí la necesidad de hacer algo. ¿Hacer qué? el objetivo de contar esto es tratar de encontrar a una usuaria del foro llamada Daiana, sabiendo que posiblemente ella nunca vaya a leer esto y aún leyéndolo posiblemente nada recuerde de lo que ahora les voy a contar. Pero poco importa eso ahora, lo importante es cumplir con la obligación que como amigo siento en este momento.
Mi amigo (su nombre es Ariel) es fóbico social y como ustedes imaginaran no es de mostrar mucho sus sentimientos. Es de los que se guardan las cosas (como todo buen fóbico), pero hace unos pocos días me comentó que tenía una amiga (su nombre en el foro era Daiana) que conoció justamente en esta página y con la cual se comunicaba por correo electrónico de manera asidua. Pero un día Ariel tomó una decisión fatal que rompió el vínculo con su amiga para siempre.
Permítanme que me tome la licencia de rellenar los baches que la memoria deja cubriéndolos con la imaginación que la nostalgia despierta. Y con esa licencia pedida comienzo esta historia pequeñita llevándolos a aquel día funesto.
Era un día más gris que lluvioso, Ariel recién llegado de trabajar enciende su computadora, sabiendo que es el momento de recreo donde puede hacer eso que de otra manera nunca haría. ¡Si, hablar con gente! Extraña cosa es comunicarse tan fácil gracias a la tecnología. Mientras mi amigo reflexionaba sobre esto ve con frustración como la computadora le avisa que pasó a ser un pedazo de metal inservible. No hay internet…
Y sin internet no puede hablar con esa chica que conoció en el foro de fobiasocial.net. Hasta aquí nada que no haya pasado antes ¿No?. Les dije que la historia era… Interrumpo para decirles lo que yo pensé en ese momento del relato: “No pasa nada, cuando vuelva internet seguramente le volvió a escribir”. No, me equivoque. Hizo lo que yo nunca hubiera hecho. Se levantó de su silla, así cansado como su trabajo le había dejado, miró con desprecio su café caliente y la medialuna a medio comer y fue a hacer lo que sintió hacer. Si, fue hasta un cibercafé a redactar esa carta que a juicio mío seguramente era ya de frecuencia diaria.
En el “ciber” todo fue “viento en popa”, luego volver a casa y acostarse temprano porque la falta de internet acorta el día más que una depresión fuerte.
Su nuevo día transcurrió con normalidad, sufriendo en el trabajo para luego volver a su encierro en casa de sus padres. Y ahí la mejor parte del día, entrar a su cuarto encender la computadora y compartir su soledad con otros hasta no sentirse solo. Y en eso estaba cuando intentando entrar a su correo electrónico sale el cartelito absurdo como insalvable de “Su cuenta de correo fue bloqueada porque se ingresó con otra IP”. Es innecesario aclarar que hizo todos los pasos posibles, pero termino en un bucle infinito donde para entrar a su correo primero debía recibir un código de otro correo que ya no tenía para lo cual era necesario responder preguntas que ni recordaba haber hecho alguna vez y así hasta que se rindió.
Ese día gris o lluvioso, tal vez con algo de sol, por ahí helado o tal vez caluroso… Es un día demasiado lejano para entrar en detalles. Seguro fue un día del 2012. ¡Ay amigo! ¿8 largos años pasaron y recién me lo contás ahora?. ¿Por qué no me lo dijiste antes? Quizás hubiera podido ayudarte pensé con tristeza pero sin decírselo. ¿Para qué contarle lo que pensaba? ¡Todo te sale mal Ariel!. No, no quería desanimarlo con mis pensamientos pesimistas. Mejor solo escucharlo…
Nunca más le escribió porque no recordaba bien cuál era la cuenta que Daiana tenía en este foro ni mucho menos recordaba con exactitud el correo que ella tenía. Y para rematarla los mensajes que había recibido de ella los tuvo que borrar porque en aquel entonces solo se podía tener unos pocos mensajes privados de otros foristas y era necesario borrar los anteriores para hacer espacio.
Y aquí termina esta historia. ¿Por qué pienso que es importante localizar a Daiana? Porque la mala fortuna no puede ganar. Solo por eso. Da igual si Daiana ni lo recuerda, solo necesita contarle lo que pasó para así cerrar ese sentimiento de frustración que tanto sintió hace 8 años atrás. Por algo Ariel me lo contó, por algo lo recuerda hasta hoy. Esa sensación de postergación y frustración que pretendemos aliviar con la resignación no siempre funciona. Cuando la vida es un permanente problema sin resolver, Son esas pequeñas cosas que quedan truncas las que se vuelven más frustrantes (muy posiblemente esto último no sea cierto pero necesito una justificación para toda esta perorata).
Daiana si estás leyendo esto ahora, quiero que sepas que Ariel nunca quiso dejar de escribirte. Que intentó buscarte y no pudo. Qué no te pide nada, solo quiere saber que vos sabés que él sabe que vos sabes que… Bueno eso, necesita cerrar el círculo de esta historia mínima. Pero mejor sería que te lo pueda decir el mismo, por eso le pido a todos los que hayan leído este mensaje y puedan aportar algún dato para localizar finalmente a Daiana que me ayuden o mejor todavía, que lo ayuden a Ariel y quizás así podamos decir que “un corte de internet y 8 años de espera son nada”.