A mí me pasó lo mismo cuando mi hijo nació y llegó la hora de llevarlo a los parques o enfrentarme a situaciones sociales. La pasaba muy mal, me ponía muy nerviosa, quería irme del lugar, sentía un miedo aterrador y una angustia agobiante. En mi caso padecí de depresión después del parto que se extendió al punto de no querer salir, hablar con otras personas, paranoia, etc. Tuve que ir al médico, pero me tomó mucho tiempo aceptar que algo estaba mal conmigo porque pensaba que era normal sentir la angustia de mamá, veía como muchas mamás andaban como si nada en la calle y me daba envidia y me sentía peor, me preguntaba ¿Cómo lo hacen?
No sé si tengas sólo un hijo, porque en mi caso así es y eso me llevó a que lo sobreprotegiera mucho; hice un esfuerzo colosal por ir a todas las fiestas de cumpleaños a las que lo invitaban, de verdad me causaba una tensión espantosa pero si mi hijo no iba a las fiestas me sentía muy culpable después y prefería pasar por el trago amargo de enfrentarme a las madres de sus compañeritos que sentirme culpable de estar truncando su desarrollo. Te juro que hasta respiraba aliviada después de ir a una fiesta de cumpleaños, era horrible.
Yo estoy casada y le platiqué a mi pareja acerca de mis miedos, mis angustias, le pedí ayuda para poder lograr hacer lo que a mí me causaba muchísima angustia y él me acompañó en el proceso, poco a poco me he ido relajando en ese aspecto. Desgraciadamente no hay otra alternativa que obligarnos a pasar por esos malestares para que nuestros hijos se desarrollen sanamente.
En mi caso mi madre era igual, nunca me llevaba a fiestas, nunca le conocí amigas, encerrada todo el tiempo y yo desarrollé una timidez y una deficiencia social que hasta ahora me pesa. Si tienes pareja, pídele que te ayude en lo que no puedes lograr, en mi caso por ejemplo fue el ingreso de mi hijo a una clase de Tae Kwon Do
De verdad el hecho de dejarlo en clase y yo estar en la sala de espera viéndolo participar e interactuar con compañeros me daba un estrés espantoso, mi esposo me ayudó acompañándome en todo el proceso, a dejar ir algo que yo sentía que estaba mal. Es importante que te apoyes de alguien, alguna amiga, algún familiar para que no te sientas tan ansiosa. Ya hoy en día no tengo problema en dejarlo en una fiesta o ir yo a una fiesta, ya no me pongo nerviosa, pero me costó muchísimo, de verdad!!!
También vas a pasar por todo este proceso pero al final vas a salir airosa, te lo aseguro, no es fácil pero uno no quiere que sus hijos pasen por los mismos miedos que uno.