He visto el documental y me ha parecido muy interesante; tanto que haya gente excluida en sus habitaciones durante años y la familia no haga practicamente nada como la presión a la que someten a los niños japoneses con los estudios, eso es explotación infantil en toda regla, distinta a la que esta mal vista, pero lo es, y es mas, si yo viviera en Japón propablemente seria Hikikomori, si es en España y me agobia salir a la calle, imaginarse cualquiera de vosotros allí con unos padres que solo te quieren sacar de la cueva para que vayas a clase 13 o 15 horas al día, presión, gente, presión, gente... No podría soportar ese ritmo de vida, pretenden crear no personas bien formadas, sino máquinas.
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