Hola, Mentegato.
¿La ilusión es igual a la esperanza?
¿A qué le llamás encierro?
¿El encierro no es una imagen en tu cabeza?
¿No son los muros una de las tantas imágenes como aquellas con las que construyes los barrotes de tu celda?
¿Y esas imágenes quién las puso ahí?
¿Quién decidió construir esta cárcel?
Sólo puedo hablar de mi experiencia personal…
Solo trato de encontrarme a mí mismo en los demás…
De lo que hablo yo es de libertad interior…
Por supuesto que tengo dificultades para manejarme en el mundo exterior, como todos ustedes. Pero he notado que al incrementar mi libertad interior después me salen mejor las cosas en el mundo exterior… Es como si las cosas que logro en el mundo exterior fueran un reflejo de las que logro en mi mundo interior…
Así que mis intentos van por ese lado.
Y si miro dentro de mi mundo interior me encuentro con un montón de imágenes sobre quién soy y quienes son los demás…
Seguramente la comunicación con los otros va más allá de esas imágenes que nos formamos y nos devolvemos unos a otros.
Seguramente en la comunicación más pura y auténtica no exista ningún tipo de imagen de por medio… quizás eso sea el amor.
A mí me hace bien venir hasta aquí. Leer mensajes de personas, muchas de ellas, tan distintas de mí y también tan distintas unas de otras. Al mismo tiempo veo reflejado algo de mí en cada una de ellas. En algunas más y en otras menos.
De un modo u otro me he ido dando cuenta de que en el fondo todos somos lo mismo. Y yo he ido aprendiendo a amar "eso" en lo que todos somos iguales. A "eso", a veces, le llamo esencia humana…
Todo parece ser un juego de espejos…
Te diré lo que siento ahora.
Leo lo que escribiste y encuentro que hacés una descripción de cómo me ves de acuerdo a lo que puedas haber leído de mí.
Seguramente otras personas también me leerán y se formarán su propio concepto de lo que yo pueda ser.
Cada uno tiene una imagen distinta de lo que soy yo. Al mirarme en esas imágenes es como si me estuviera mirando en espejos. Cada uno de ellos me devuelve una imagen distinta de mí mismo…
Ahora, yo me pregunto ¿Cuál es mi imagen real? ¿Cuál de todas esas imágenes es mi yo verdadero? Cada una de esas imágenes me expresa a mí o sólo expresa lo que los otros ven en mí… o quizás lo que los otros QUIEREN ver de mí.
¿Quién soy yo?
¿Dónde buscar mi verdadera identidad?
Lo interesante es que la imagen que tengo de mí mismo se forma a partir de las imágenes que me devuelven todos esos espejos que son los otros. Es decir, lo que yo creo ser no es más que una ilusión… una ilusión en el desierto de la soledad.
La vida es como un juego de espejos y uno NO tiene que perderse en ese juego, uno tiene que aprender a encontrase a sí mismo.
Yo trato de devolverles una imagen a los otros, trato de que mi espejo les diga que son personas hermosas que aún no han descubierto su verdadera identidad…
Lo que a mí me pasó es que se me rompieron todos los espejos, se me rompieron todas las imágenes de mí mismo, se me terminaron todas las ilusiones y todas las esperanzas…
Y ahí, en medio de un vacío y de un frío aterrador encontré a alguien. Encontré a un niño que estaba solo, desnudo y tiritando. Me encontré a mí tal como era en ese momento… sin imágenes, era yo…
El niño tiritaba por todas las imágenes con las que yo le había atormentado…
Y yo había sido todas esas imágenes porque había decidido creer en ellas…
Llegar hasta aquí es como encontrarme a mí mismo, el de hace muchos años, el de hace pocos años y el de hace pocos meses…
Y a veces no sé qué decirle a ese que fui. No sé cómo decirle que he vuelto, que no tenga miedo. Que estoy con él…