Esta lista ilustra la relación que existe entre nuestros pensamientos y nuestros sentimientos... Estudia esta lista con detenimiento, te ayudará a comprender por que te encuentra de determinada manera, lo que es el primer paso para cambiar tu manera de sentir:
¿Qué pensamientos llevan a esta emoción?
Tristeza o depresión: Pensamientos de pérdida: un rechazo sentimental, la muerte de un ser querido, la perdida del puesto de trabajo o la no consecución de alguna meta personal importante.
Culpa o vergüenza: Crees que has herido a alguien o que no has estado a la altura de sus propias exigencias morales. La culpa surge de la condena de uno mismo, mientras que la vergüenza incluye el miedo de que tu prestigio peligrara si los demás descubren lo que has hecho.
Rabia, irritación, fastidio o resentimiento: Sientes que alguien te esta tratando de forma injusta o esta intentando aprovecharse de ti.
Frustración: La vida no satisface tus expectativas. Tu insistes en que las cosas deberían ser diferentes. Puede hacer referencia a tu propia conducta (“No debería haber cometido este error”), a la conducta de otra persona (¡”Debería haber sido puntual”!) o algún acontecimiento externo (“¿Por qué el trafico siempre se congestiona cuando tengo prisa?”).
Ansiedad, preocupación, miedo, nerviosismo o sensación de pánico: Crees estar en peligro porque piensas que algo malo esta a punto de suceder “¿Y si se estrella el avión?” ¿”Y si me quedo en blanco durante el discurso delante de todas esas personas?” “¿Y si ese dolor de pecho es el inicio de un infarto?”
Inferioridad e incompetencia: Te comparas con los demás y llegas a la conclusión de que no estas a la altura porque no eres tan talentoso, atractivo, simpático, inteligente. “Ella ha conseguido, realmente, lo que quería. Es tan atractiva. Todos los hombres le van detrás. Yo soy solo una mas. No destaco por nada en especial”.
Soledad: Te dices a ti mismo que estás destinado a sentirte infeliz porque estás solo y no obtiene suficiente amor y atención por parte de los demás.
Desesperanza o desanimo: Estas convencido de que tus problemas no se solucionaran nunca y que las cosas no mejoraran. “Nunca superare esta depresión”, o “Sencillamente no puedo perder peso, así que dejo de correr”, o “Nunca encontrare un buen trabajo o una pareja” o “Siempre estaré solo”.
Por mucho que estemos convencidos de que son LEGITIMOS, muchos de los pensamientos que nos hacen sentir mal están distorsionados y son poco realistas.
-. Son nuestros pensamientos y no los acontecimientos externos los responsables de nuestras emociones.
-. Determinado tipo de pensamientos negativos causan determinado tipo de emociones negativas.
-. El reconocimiento de las relaciones básicas entre nuestros pensamientos y nuestras emociones constituye el primer paso para salir de un mal estado emocional.
Roger, este ejercicio te ayudara a tomar conciencia del tipo de pensamientos distorsionados que mas frecuentemente se relacionan con los diversos tipos de pensamiento negativo.
1. Piensa en algún momento en el que te sentiste ansioso o temeroso ¿Qué estaba sucediendo entonces? ¿Estabas nervioso por algún examen importante? ¿Una conferencia que debías dar?. Describe la situación que te hizo sentir nervioso.
2. A continuación intenta identificar tus pensamientos negativos ¿Qué te estabas diciendo a ti mismo? ¿Qué pensabas? Quizá pensaba que algo malo iba a suceder o le preocupaba la opinión que otras personas podrían tener de ti. Anota tus pensamientos negativos.
3. Anota las distorsiones de tus pensamientos negativos.
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