Obviamente sí que engordan, de hecho en el prospecto lo ponen como efecto secundario frecuente. Yo he estado a tratamiento durante varios años, principalmente con risperidona y olanzapina, y de pesar poco más de 50 Kg llegué a 77 en poco tiempo, si bien afortunadamente la cosa no fue a más. Ahora que he suspendido el tratamiento estoy empezando a perderlos, aunque aún me queda mucho por delante si aspiro a recuperar mi peso previo a la medicación, pues salvo para casos excepcionales entre los cuales no me encuentro es mucho más fácil engordar que adelgazar.
También hay que añadir, como ya han comentado otros, que no sólo engordan por sí mismos, sino que también acentúan el apetito, pero igualmente por mucho que comas lo mismo que antes es más que probable engordar durante el tratamiento, y eso no sólo ocurre con los antipsicóticos sino también con otro tipo de psicofármacos como por ejemplo las benzodiazepinas.