Hay ocasiones que me ocurre, pero irónicamente eso me pasa cuando me hago consciente de que me cuesta trabajo, por ejemplo que este en silencio con una persona y pensar, pensar en que decirle. Creo que en sí no me cuesta intimar porque puedo mirarle a la cara y todo sin ponerme nervioso, pero cuando me acuerdo de que soy algo tímido y tengo dificultades para socializar... pffff ahí entra mi problema.
Lejos de ahí, no me cuesta mucho en sí, solo depende de la persona y también del momento.
|