La verdad es que cada vez me ocurre menos pero me ocurre; voy andando por la calle y si alguien me mira ya empiezo a observar mi reflejo en los cristales de los aparadores intentando adivinar la impresión que causo a la gente cuando me ve, y de repente todo en mi parece estar mal..., no es que me vea cómo a un monstruo pero me desagrada mi aspecto haga lo que haga... y la ansiedad empieza a augmentar proporcionalmente a las ganas de seguir mirandome en los aparadores para controlar mis defectos (cómo si eso fuera a solucionar algo).
A veces pienso en lo que debería cambiar de mi para sentirme satisfecha con mi físico y creo que jamás tendría suficiente, por mucho que mejorara siempre habría algo en mi que estaría mal.
No sé cómo hacer que esa sensación desaparezca, no tengo un remedio mágico, sólo intento sacar esas ideas de mi cabeza haciéndome preguntas retóricas del estilo: ¿y qué si no voy perfecta? La mayoría de las personas con las que me cruzo por la calle estan sólo de paso en mi vida, jamás hablaré con ellas, y puede que no las vuelva a ver, y ¿acaso todos en la calle son modelos profesionales?... Yo no judgo a la gente por su aspecto, ¿por qué iba a hacerlo conmigo el resto del mundo?.
A veces funciona y otras estoy tan nerviosa que no pienso con claridad.
Si esto me ocurre estando en casa tapo los espejos e intento hacer algo para distraerme (leer, pintar, mirar la tele...).
No creo que sea cuestión de cambiar nuestro físico sino de autoaceptarnos.