Cita:
Iniciado por Cereales
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Casi no participa nadie, pero la otra vez JoseMiguel había abierto uno de sus hilos-spam y al día creo, dos a lo sumo, ya tenía 40 visitas. Al menos con ser leídos podemos(?) contar todavía.
Como consejo me gustaría decirte que atiendas la parte fisiológica. A veces se tiende a restarle importancia y poner mucho énfasis en la parte cognitiva del asunto, pero se nos olvida que el cerebro es materia. No hablo de pastillas, sino de la típica tríada de "comé bien, hacé ejercicio, dormí a horario"; con énfasis en la parte de comer. Es muy interesante el asunto nutrición y aunque apenas sé nada, un pequeño vistazo al tema te concientiza de lo susceptible que es el organismo a lo que sea que le echemos para andar, la infinidad de formas de cagarla que hay, y la dimensión de las posibles consecuencias.
Obviamente hay mucho fanatismo pululando en un terreno tan fértil como este, donde abunda la hipocondría y las curas milagrosas "que la medicina occidental académica no quiere que conozcas", o la moda obsesiva por "lo orgánico" y los sándwiches con palta, pero teniendo ojo con las fuentes y con algo de suspicacia es suficiente.
Por ejemplo, desórdenes mentales (depresión entre ellos) están relacionados a:
-Intolerancias/alergias alimentarias (como al glutem o a la lactosa).
-Déficit de magnesio (
casi la mitad de la población de USA consume menos de la cantidad mínima recomendada a través de la alimentación).
-Déficit de vitamina D
(más del 40% de la población, de nuevo, en USA. Para colmo, estamos en riesgo los que no gustamos mucho de salir de casa).
-...entre a saber cuántas más, esas son las que actualmente tengo presentes. Eso sin tener en cuenta relaciones con otros problemas, como las intolerancias alimentarias y el intestino permeable, el magnesio y la función tiroidea... Que también eso, desbalances hormonales como un hipotiroidismo te pueden estar cag*ndo la vida, mientras te sentís culpable por estar mal sin razón.
Y por volver a la alimentación, sobre el azúcar se encuentran chorrocientas fuentes hablando de lo nefasto que es su abuso.
Por ejemplo.
Bueno, no quiero aburrir ni parecer un fanático, ya se capta la idea: Darle una mirada al tema. A las experiencias personales no las considero muy relevantes porque se habla desde la subjetividad y con muy poco rigor, pero decir que desde que descubrí que los lácteos me hacían mal y los eliminé, sumado a otros buenos hábitos como disminuir el azúcar, elegir alimentos más saludables, suplementar el magnesio y ejercicio relativamente regular... No sé, hubo un tiempo en el cual no podía conciliar el sueño ni con zolpidem, parecía padecer de fatiga crónica con días en los que pararme y caminar era un tedio espantoso, cualquier idea estresante o sobresalto me provocaba arritmias, me asaltaban constantemente recuerdos angustiantes del pasado al menor lapso libre de distracciones (y no podía cag*r en una semana, el síntoma más científicamente relevante y, aunque atente contra lo poético, el que más miserable me hacía la existencia).
Toda la parte cognitiva claro que también es muy importante y se podría hablar mucho de ello, pero seguro que todo lo que pueda decirte ya lo sabés perfectamente bien. De hecho, estoy más en babia al respecto que otra cosa