Buenas noches compañeros/as
Hace mucho que no participo del foro y hoy entro de vuelta con ganas de compartir mi experiencia a lo largo de estos meses.
Como en este foro me he sentido muy contenido y por eso estoy agradecido, comparto mi experiencia para ver si a alguien le sirve también, para salir adelante
Empecemos por el principio:
Venía de una depresión total a lo largo de los últimos años, desde tiempos en que iba al secundario (el instituto de adolescentes). En una etapa empecé a encerrarme en mi mismo. Cada vez me volvía más tímido y esto me llevo a no poder adaptarme bien. Si bien no sufría ningún tipo de acoso, mi timidez me hizo deprimir con los años. A pesar de que tenía amigos,
vivía acosado por los miedos.
Tenía miedo a todo aquello que me hiciera ser el centro de atención. Me daba pavor hablar al frente de todos, que el profesor me preguntara cosas..
Es así como empecé a faltar a la escuela y termine abandonando
Derrotado por los miedos me sumí en la más profunda depresión.
Luego de dejar el instituto (terminarlo rindiendolo libre) (2011) no hice más nada por un año.
Intente empezar una carrera pero los miedos me ganaron y no pude asistir. Desarrollé conductas evitativas no llendo nunca a clase por el terror que me causaba la idea de hablar frente a todos
Entonces ese año la pase sin hacer nada hasta que agarre un trabajo.. En ese trabajo aprendí muchas cosas pero seguí igual.. Siempre con el ánimo depresivo y evitando aquellas cosas que me causaran temor.
En el 2012 empecé otra carrera
La cual elegí porque una de sus características era lo impersonal que era.. Es decir, no hacía falta participar en el aula ni relacionarse con los compañeros, porque era todo ciencias exactas.
Curse esa carrera durante todo el año y seguí igual que en 2011,
totalmente dominado por los miedos y sin hacer nada para cambiar las cosas, Además también estuve trabajando.
Para resumir mis vivencias hasta finales de 2012:
Desde mi adolescencia hasta tal fecha, fueron gestándose en mi profundos miedos. Los principales temores tenían que ver con el hablar en público en las aulas, el miedo a ponerme colorado frente a la gente desconocida, el no poder crear nuevos vínculos por la timidez.
Como resultado de tales pesares, en esos años estuve siempre en la misma. Encerrado en la habitación sin emprender grandes cambios en mi vida. Mi único cable a tierra eran mis amistades del secundario con los cuales emprendía algunas actividades como viajes, fiestas o juegos. Sino hubiera sido por ellos en el total aislamiento hubiera caído.
Resultados de esos años de depresión:
Los últimos meses de 2012 los pase adicto a un juego. Encontré en un juego online la evasión necesaria para soportar mi realidad. En el se hacían más calmos mis pesares, más gratificante mi encerramiento. Ese juego era el World of Warcraft. Abstraído en su mundo aguante todos esos meses. A mi alrededor, en mi conexión frente al monitor, mi habitación se venía abajo al igual que mi persona.
Las húmedas paredes que se descascaraban en tanta dejadez, reflejaban mi fuero interno. Yo mismo me iba despedazando hasta que toque fondo. El suicidio era un tema con el que estaba obsesionado
¿Cómo logre empezar operar un cambio luego de tocar fondo?
Consciente de mi desgracia me propuse que 2013 fuera un año diferente. A partir de tal fecha empecé a operar cambios que me permitieran cambiar mi situación. Tímidamente emprendí los diferentes pasos y a medida que iba progresando me armaba de más herramientas para poder superarme.
Primeros pasos:
- Reconstruí la relación con mis amistades. Volví a participar de las actividades que los meses de adicción al juego online me habían arrebatado. Recuperé mi pasión por jugar al fútbol con ellos.
- Busque ayuda psicológica y empecé terapia.
- Empecé actividad física intensivamente
Estos primeros meses de me permitieron reconstruirme físicamente. El ejercicio me devolvió la vitalidad perdida por tanto tiempo de inercia. La reconstrucción de las amistades me apartó del aislamiento. La terapia me ayudo a ordenar muchas de las concepciones internas para poder sentirme más orientado y seguro
Segundo paso:
Al estar un poco más seguro emprendí nuevas actividades un poco más atrevidas en relación a mis miedos.
Es asi como:
-Inicie un taller de oratoria
-Inicie teatro
Al aplicar todos estos cambios en mi vida descubrí el poder que la voluntad personal tiene. Cuando uno se propone a salir del pozo puede hacerlo siempre y cuando se mentalice y descubra que el propósito de su existencia es fortalecer aquellos aspectos de la personalidad que le permitan superar sus debilidades
Ahora el panorama en mi vida se abre prometedor por los siguientes años. Habiendo tomado conciencia de la propia fuerza para operar cambios. Habiendo descubierto que no es otra sino nuestra propia voluntad la que nos puede ayudar de verdad. Habiendo descubierto que todo en esta vida se aprende.
Por eso insto a aquellos que acosados por su depresión hoy paralizados se encuentran, que emprendan cambios en sus vidas liberándose de prejuicios y miedos.
No pierdan la fe en si mismos porque nuestro bien más valioso es nuestra capacidad de pensar para lograr cambiar nuestra situación
Y empiecen por la actividad física para poder descubrir las capacidades de su cuerpo y aprender que todo en esta vida requiere de entrar en calor, de entrenamiento y tener mucha paciencia para empezar a ver los resultados
Cuando descubran el valor del propio esfuerzo para el cambio, lograrán sentirse bien consigo mismo cada vez que aporten un pequeño grano de arena para poder superar esas cadenas que nos amarran al fondo del pozo
Un abrazo