Cuenta una leyenda que una vez en un pueblo había un hombre que todos los días se sentaba en la puerta de una iglesia y a cada persona que pasaba le decía que el ya había muerto hace ya mucho tiempo, por supuesto todas las personas que pasaban pensaban que el estaba loco y que por lo tanto hablaba cosas absurdas, pero durante mucho tiempo el permaneció día a día sentado en la puerta de esa iglesia contando la misma historia, una y otra vez, que estaba muerto, el hablaba con tanta convicción que algunas personas comenzaron a creer lo que el decía y prestaron atención a su relato, cuando eso ocurrió el hombre murió.
SORPRESA: CREELO Y SERA VERDAD
Este relato sirve como introducción para plantearnos que pasa cuando nos volvemos expertos en aquellos defectos y limitaciones que creemos que tenemos, consumimos tanta energía en este tipo de cosas tanto que nos olvidamos de nuestros sueños, de nuestras pasiones, empezamos a vivir inmersos en el mundo, en las obligaciones y responsabilidades, y perdemos de vista nuestro ser y nuestra misión verdadera, nos convertimos en soldaditos de juguetes a las ordenes de creencias ridículas que solo nosotros les damos poder al creerlas.
Nunca te has detenido a poner en duda todas aquellas cosas en las que crees?.
Nunca las has evaluado de frente para ver si realmente permanecen ante tu presencia, o si se desvanecen al ser nosotros mismos consientes de que la mayoría de ellas son absurdas y sin sentidos, muchas de las cosas que creemos de nosotros mismos son limitantes, y destructivas, pienso que es hora de generar una limpieza profunda y solo quedarnos con aquellas cosas que verdaderamente nos representan y que son un mimo para nuestro espíritu, porque lo único que hace falta para que una creencia se transforme en verdadera es creer en ella, solo eso, entonces cuidado con lo que creas porque se manifestara en tu mundo.
. Es totalmente cierto, te lo agradezco de verdad. Se sufre muchisimo alimentando creencias que nos hacen daño toda la vida, y que, si observamos bien, la mayoría de las veces, son creencias erróneas, son fantasmas que nos empeñamos en que existen , hasta un momento que es tanta nuestra obsesión e insistencia que llegamos a verlos de verdad. 
