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26-feb-2013
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Aquí tienes a alguien más que entra en trance y a quien le toma un esfuerzo enorme salir de el.
No se si decir que eres afortunado, pero yo prefiriría siempre abstraerme en un momento de charla social que cuando debo estudiar o trabajar. Al contrario tuyo, me cuesta demasiado sacarme a mí misma de este estado cuando estoy sola y concentrarme para hacer cosas como leer.
Una de las explicaciones, y razones por la que me ocurre a mí, es el agotamiento mental. No suelo pensar en nada especifico o ni siquiera útil, es demasiado ... diluido.
Una vez leí que una de las mejores maneras para salir de este estado es la respiración, mantener una buena respiración, en teoría esto es lo que nos mantiene en sintonía con el exterior y nos ayuda a no perder la atención :/.
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26-feb-2013
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Cita:
Iniciado por ricardoL
Me pasa más que nada estando con la gente. En lo estudios si bien me cuesta horrores arrancar, una vez que lo hago me concentro bastante porque ya lo tengo bastante sistematizado.
Después en otras cosas como manejar no me cuesta tanto.. Si bien voy pensando en otras cosas los reflejos los mantengo bien.
Es la presencia de las personas tal vez, la que alimenta estas preocupaciones que me dan a que pensar.
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Entonces ni idea, a mi me pasa eso pero por el TDAH, pero igual también tiene que ver, como te han dicho antes, que puede que te pase si estás algo depresivo, mientras tus amigos no te llamen la atención por no prestarles mucha atención, no te preocupes
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26-feb-2013
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Me pasa mucho, no poder escuchar a los otros y encerrarme en mi propio "universo".
A veces mis amigos me hablan y yo.. en la luna de valencia..
Hace un tiempo empece a superarlo hasta dejarlo masomenos estable.
En una epoca era mucho peor, algo que me ayudo fue, primero ser conciente de que siendo asi me seria imposible "llegarle" a las demas personas, y despues ir tratando de apartarme de "Mi" y concentrarme mas en los otros, escuchando lo que dicen, tratando de participar en las charlas (aunque sea escuchando o diciendo poco), reprimiendo el acto de "ensimismarme". Esas cosas me ayudaron
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26-feb-2013
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En mi caso es la ansiedad social la que me hace centrarme en mis propios pensamientos en situaciones como conversaciones entre amigos o familiares. El miedo ha decir una tontería o algo que desapruebe todo el mundo me lleva a encerrarme en mi diálogo interior. El caso es que también me preocupa parecer distante ante los demás, y que tomen mi ensimismamiento como falta de interés en su persona y en lo que dicen.
Así se crea en mi un tira y afloja entre la tendencia a retraerse y el impulso por participar activamente en la conversación, que me hace pasarlo bastante mal. Al final lo que haces es evitar en lo posible cualquier reunión social para evitar ese malestar. Eso no es nada bueno.
He leído por ahí que una manera de parecer interesado y generar buen rollo en una conversación es mirar a los ojos de nuestro interlocutor mientras habla.
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26-feb-2013
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Lo controlo demasiado bien una vez que he conseguido desensimismarme, tanto que casi no puedo ensimismarme a no ser que me vuelva a aislar. A mí lo que me cuesta horrores es tener que salir de mí misma, los primeros momentos. A menos que yo haya decidido relacionarme por el motivo que sea, ponerme en modo "out" es un p.uto drama cuando la situación social viene a mí y me atrapa sin yo querer. Me pasa sobre todo en casa, cuando hay visitas o llaman por teléfono, incluso veces que son ellos que vienen a buscarme porque les caigo bien. Necesito saber con una cierta antelación que voy a tener que relacionarme, para estar preparada anímicamente.
Cuando ya estoy inmersa (por cojones) en dicha situación social, digamos que no me permito ensimismame (al menos al principio) ya que no me gusta llamar la atención ni quedar como una huraña/autista/... Quedarme callada o absorta en mis pensamientos haciendo honor a lo que verdaderamente bulle en mi interior podría causar extrañeza -y malestar o sensación de inadecuación en caso de visita a casa- en los otros, y preguntas tales como "qué te pasa" o "estás muy seria". Lo menos llamativo es actuar como los demás, y como no se me da mal y tengo habilidades sociales (aunque sea por un rato ), me lo monto bien pero me agota mucho. Nadie imaginaría que me ha molestado soberanamente el encuentro. Cuando ha pasado un rato, y más si he ingerido alcohol, me voy relajando y hasta llego a pasarlo bien ya que esas personas no suelen caerme mal, sino todo lo contrario.
Me encuentro atrapada. No puedo mostrarme tal y como me siento (en esos momentos sería sentimiento de "que me dejen en paz" por el hecho de la intrusión ) ni siquiera con familiares, por consideración (no me gustaría herir a nadie con mi insociabilidad) y tampoco quiero provocar sospechas de ningún tipo. Rarita sí que me ven pero no saben exactamente qué me ocurre. Para colmo, cuando todo ha terminado compruebo una y otra vez que no ha sido para tanto. Es un ciclo sin fin porque no hay manera de aprender para la próxima. No tengo ganas casi nunca de interactuar (sólo con unos cuantos colegas) pero si ese hecho se da, me jode y consiguientemente tengo que ocultar que me ha jodido. Adoro estar en mi mundo, es como una adicción, y no me gustan las interrupciones. Creo que padezco de introversión patológica.
Justamente una de mis fobias (o escollo de fobia social) es quedar ante los demás como una antipática/huraña/depresiva/fóbica... algo que obviamente, nunca ocurre. Llevo años haciendo papel para que no se me note. No puedo mostrarme ni cabreada ni deprimida ante la mayoría de mis familiares. Cómo decir: "me caes bien, te aprecio, pero no vengas a casa". Básicamente, éste es mi gran problema. Creerán que soy algo solitaria, pero no que me jode tanto interactuar en determinadas ocasiones (en casa). La insociabilidad y consideración coexisten en mi interior. Me da pena no estar a la altura de las circunstancias, cuando te necesita gente que quieres o bien cuando esa gente se presenta en tu soledad, en realidad no tienen la culpa de que yo sea así.
PD: el alcohol me ayuda bastante a sobrellevar estas situaciones. Si fuera más sociable tendría menos problemas.
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Última edición por aintzane; 26-feb-2013 a las 15:44.
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26-feb-2013
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Cita:
Iniciado por Kaimer
Probaste con el alcohol?
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La verdad me ayuda a deshinibirme al punto que a veces se me hace imprescindible tomar un trago en las reuniones. Pero no en todos los ámbitos se puede tomar jaja y ese es el problema, por lo que prefiero lograrlo sin tomar. Además ya no lo controlo una vez que empiezo a tomar me cuesta detenerme.
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26-feb-2013
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Cita:
Iniciado por aintzane
Lo controlo demasiado bien una vez que he conseguido desensimismarme, tanto que casi no puedo ensimismarme a no ser que me vuelva a aislar. A mí lo que me cuesta horrores es tener que salir de mí misma, los primeros momentos. A menos que yo haya decidido relacionarme por el motivo que sea, ponerme en modo "out" es un p.uto drama cuando la situación social viene a mí y me atrapa sin yo querer. Me pasa sobre todo en casa, cuando hay visitas o llaman por teléfono, incluso veces que son ellos que vienen a buscarme porque les caigo bien. Necesito saber con una cierta antelación que voy a tener que relacionarme, para estar preparada anímicamente.
Cuando ya estoy inmersa (por cojones) en dicha situación social, digamos que no me permito ensimismame (al menos al principio) ya que no me gusta llamar la atención ni quedar como una huraña/autista/... Quedarme callada o absorta en mis pensamientos haciendo honor a lo que verdaderamente bulle en mi interior podría causar extrañeza -y malestar o sensación de inadecuación en caso de visita a casa- en los otros, y preguntas tales como "qué te pasa" o "estás muy seria". Lo menos llamativo es actuar como los demás, y como no se me da mal y tengo habilidades sociales (aunque sea por un rato ), me lo monto bien pero me agota mucho. Nadie imaginaría que me ha molestado soberanamente el encuentro. Cuando ha pasado un rato, y más si he ingerido alcohol, me voy relajando y hasta llego a pasarlo bien ya que esas personas no suelen caerme mal, sino todo lo contrario.
Me encuentro atrapada. No puedo mostrarme tal y como me siento (en esos momentos sería sentimiento de "que me dejen en paz" por el hecho de la intrusión ) ni siquiera con familiares, por consideración (no me gustaría herir a nadie con mi insociabilidad) y tampoco quiero provocar sospechas de ningún tipo. Rarita sí que me ven pero no saben exactamente qué me ocurre. Para colmo, cuando todo ha terminado compruebo una y otra vez que no ha sido para tanto. Es un ciclo sin fin porque no hay manera de aprender para la próxima. No tengo ganas casi nunca de interactuar (sólo con unos cuantos colegas) pero si ese hecho se da, me jode y consiguientemente tengo que ocultar que me ha jodido. Adoro estar en mi mundo, es como una adicción, y no me gustan las interrupciones. Creo que padezco de introversión patológica.
Justamente una de mis fobias (o escollo de fobia social) es quedar ante los demás como una antipática/huraña/depresiva/fóbica... algo que obviamente, nunca ocurre. Llevo años haciendo papel para que no se me note. No puedo mostrarme ni cabreada ni deprimida ante la mayoría de mis familiares. Cómo decir: "me caes bien, te aprecio, pero no vengas a casa". Básicamente, éste es mi gran problema. Creerán que soy algo solitaria, pero no que me jode tanto interactuar en determinadas ocasiones (en casa). La insociabilidad y consideración coexisten en mi interior. Me da pena no estar a la altura de las circunstancias, cuando te necesita gente que quieres o bien cuando esa gente se presenta en tu soledad, en realidad no tienen la culpa de que yo sea así.
PD: el alcohol me ayuda bastante a sobrellevar estas situaciones. Si fuera más sociable tendría menos problemas.
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Vaya, me siento exactamente igual! me alegro no ser la única al leer algo así
La sensación entre culpabilidad y alivio cuando por fin se marchan, no sé si me hace bien o mal...
Y si te obligas a salir a tomar algo o a algún sitio, no dejas de pensar " que co** hago aquí?! me quiero ir, me quiero ir", y cuando por fin pones una excusa para largarte, al llegar a casa, la misma sensación de culpabilidad y alivo
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27-feb-2013
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Cita:
Iniciado por aintzane
Lo controlo demasiado bien una vez que he conseguido desensimismarme, tanto que casi no puedo ensimismarme a no ser que me vuelva a aislar. A mí lo que me cuesta horrores es tener que salir de mí misma, los primeros momentos. A menos que yo haya decidido relacionarme por el motivo que sea, ponerme en modo "out" es un p.uto drama cuando la situación social viene a mí y me atrapa sin yo querer. Me pasa sobre todo en casa, cuando hay visitas o llaman por teléfono, incluso veces que son ellos que vienen a buscarme porque les caigo bien. Necesito saber con una cierta antelación que voy a tener que relacionarme, para estar preparada anímicamente.
Cuando ya estoy inmersa (por cojones) en dicha situación social, digamos que no me permito ensimismame (al menos al principio) ya que no me gusta llamar la atención ni quedar como una huraña/autista/... Quedarme callada o absorta en mis pensamientos haciendo honor a lo que verdaderamente bulle en mi interior podría causar extrañeza -y malestar o sensación de inadecuación en caso de visita a casa- en los otros, y preguntas tales como "qué te pasa" o "estás muy seria". Lo menos llamativo es actuar como los demás, y como no se me da mal y tengo habilidades sociales (aunque sea por un rato ), me lo monto bien pero me agota mucho. Nadie imaginaría que me ha molestado soberanamente el encuentro. Cuando ha pasado un rato, y más si he ingerido alcohol, me voy relajando y hasta llego a pasarlo bien ya que esas personas no suelen caerme mal, sino todo lo contrario.
Me encuentro atrapada. No puedo mostrarme tal y como me siento (en esos momentos sería sentimiento de "que me dejen en paz" por el hecho de la intrusión ) ni siquiera con familiares, por consideración (no me gustaría herir a nadie con mi insociabilidad) y tampoco quiero provocar sospechas de ningún tipo. Rarita sí que me ven pero no saben exactamente qué me ocurre. Para colmo, cuando todo ha terminado compruebo una y otra vez que no ha sido para tanto. Es un ciclo sin fin porque no hay manera de aprender para la próxima. No tengo ganas casi nunca de interactuar (sólo con unos cuantos colegas) pero si ese hecho se da, me jode y consiguientemente tengo que ocultar que me ha jodido. Adoro estar en mi mundo, es como una adicción, y no me gustan las interrupciones. Creo que padezco de introversión patológica.
Justamente una de mis fobias (o escollo de fobia social) es quedar ante los demás como una antipática/huraña/depresiva/fóbica... algo que obviamente, nunca ocurre. Llevo años haciendo papel para que no se me note. No puedo mostrarme ni cabreada ni deprimida ante la mayoría de mis familiares. Cómo decir: "me caes bien, te aprecio, pero no vengas a casa". Básicamente, éste es mi gran problema. Creerán que soy algo solitaria, pero no que me jode tanto interactuar en determinadas ocasiones (en casa). La insociabilidad y consideración coexisten en mi interior. Me da pena no estar a la altura de las circunstancias, cuando te necesita gente que quieres o bien cuando esa gente se presenta en tu soledad, en realidad no tienen la culpa de que yo sea así.
PD: el alcohol me ayuda bastante a sobrellevar estas situaciones. Si fuera más sociable tendría menos problemas.
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Qué buen que puedas controlarte cuando estás con los otros. Aunque entiendo que esa forma de ser tuya luego te perjudique en tu deseo de soledad. A mi también a fin de cuentas me perjudicaría porque también me gusta la soledad aunque tampoco de forma excesiva y por eso me preocupa el querer interactuar con otros sin mi mente pensando a mil por hora.
Yo si paso por antipático a la gente.. Pero eso no me preocupa de todos modos. La imagen que doy no, sino mi incapacidad para controlar el ensimismamiento.
Cuando tomo alcohol lo controlo a veces. Otras veces no hago más que inducirme a una melancolía profunda cuando me empiezo a emborrachar, lo que me vuelve más introvertido. Aunque eso depende del entorno y la bebida que estés tomando. Pero al menos el alcohol te quita la dificultad para expresar algo sin tanto intento de censura por parte del cerebro como ocurre en la sobriedad que a veces no me atrevo a expresar opinión
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