Lo que nosotros pensamos:
Porque no tengo nada interesante que decir.
Porque no soy un experto en el tema, y voy a quedar en ridículo.
Porque tengo miedo de decir algo que no le guste y me va a rechazar por eso.
Porque va a pensar que no tengo gracia o que soy idiota.
Lo que el otro contestaría:
Pero que dices, si solo quiero que te cuentes algo para pasar un poco el rato...