Jamás te quedarás sin sueños. El ser humano tiene algo maravilloso, tiene una ilusión sin límites, una esperanza en que el día de mañana todo será mejor, el sol brillará de nuevo.
Tienes que sintonizar con esa certeza. Encuentra algo que te emocione, que te satisfaga, que te interese. Todos lo tenemos. Búscalo y desarróllalo con cariño, sumérgete en esa actividad y vive. Sé feliz, pero sé feliz ya. Tú puedes, todos podemos. Estamos "diseñados" con esa potencialidad.
Como bien dices, acércate a la solución de tus problemas de manera gradual. No te aturulles con grandes proyectos y desafíos. Sé consciente de que debes atajar tu problema de manera inteligente, con acercamientos tangenciales y progresivos, nunca de manera directa porque te desmotivarás y perderás pie.
Te recomiendo que realices algo que quizás te parezca una tontería pero no lo es en absoluto. No sé si tienes niños a tu alrededor, bien sea hermanitos, sobrinos, primos o lo que sea. Obsérvalos, déjate inundar de su candor, de su inocencia, de su forma de aproximarse al mundo que les rodea. Todo es una novedad, todo es juego, la diversión, la risa, las payasadas, fuera horarios, fuera normas que nos constriñen, fuera protocolos, fuera gestos de conveniencia.
A veces para ser tan pequeños, estos simpáticos "miniyos" nos dan unas lecciones de sabiduría y de encaramiento de los problemas, nos rodean de una sana vitalidad y para personas que tenemos grandes riesgos de caer en la depresión o en el abatimiento nos supone un jarro de agua fría que conviene afrontar de vez en cuando. Ganarás en salud mental.
Un saludo
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