Yo sí. Me acuesto a las tantas. Normalmente, a las seis o incluso las siete de la mañana. Intento evitarlo: me pongo el despertador del móvil para despertarme, como mucho, siete horas después. La idea es tener sueño al día siguiente para que el cuerpo me pida acostarme antes, y así, poco a poco, ir ajustando mis horarios. Pero no funciona. Cuando suena la alarma, simplemente la apago y sigo durmiendo. A veces, en un arranque de heroísmo, consigo incluso levantar la persiana, pero como duermo tapado hasta arriba no sirve de nada. Además, al levantarme, sobre todo si no he dormido lo suficiente, me entra una especie de mareo bastante desagradable que me dura un buen rato. Para que se me pase, me vuelvo a echar. Aunque cada vez me ocurre con menos intensidad, sé que es una secuela de los antidepresivos, porque antes no me pasaba. Antes también me costaba levantarme, pero por pura apatía, y me despejaba con bastante más facilidad. Demasiada, a veces.
En fin, que no sé si debería tomar alguna medida más drástica como saltarme una noche de sueño y aguantar todo el día siguiente despierto como alma en pena para acostarme a una hora decente. O "melatonizarme".
Acostarme más pronto no sirve de mucho si mi táctica del despertador ha fallado, porque no me entra demasiado sueño. De todas formas, hay que intentarlo, pero pocas veces lo consigo. Me entretengo haciendo cualquier tontería en el ordenador, como escribir este post. O viendo cualquier tontería en la tele.
¿Os ocurre? ¿Soluciones? ¿Cosas?