A mí también me venía ocurriendo lo mismo.
A finales de mayo empecé unas sesiones de yoga y para el mes de julio ya era capaz, cuando mi cabeza empezaba a embarullarse, de aparcar los pensamientos que me agobiaban diciéndome "pero esta situación no se presentará hasta mañana" y poco a poco comencé a relajarme y a dormir mejor. Luego, con las vacaciones, las sesiones se pararon y en septiembre volvieron los agobios. Hace unos días que he retomado el yoga y espero estar más tranquilo en pocas semanas.
También comencé a hacer montañismo, creo que en algo me benefició también, pero creo que lo que más me ayudó a relajarme fue el yoga.
Pienso que nuestro principal problema es que tendemos a pensar mucho y actuamos poco, así que estoy tratando de mantenerme ocupado haciendo cualquier deporte que se presente (montaña, natación, bicicleta). De esta manera tengo más cosas en que pensar y me rallo menos con el mismo tema.
|