La técnica del espejo es apropiada cuando te sientes
angustiada. Su objetivo es que en lugar de machacarte con tus
pensamientos y críticas seas capaz de ayudarte y tranquilizarte.
Hablarte a ti misma como quien habla a un amigo es otra forma de ayudarte a sentirte
mejor.
Imagina que una persona a la que quieres ha tenido un problema en el trabajo y que
angustiada, se lamenta de haber sido tan tonta; de no haberse dado cuenta a tiempo; piensa
que es un desastre. ¿Cómo le hablarías? Intentarías tranquilizarla, le darías ánimos e
intentarías que viera las cosas de una manera más racional. Uno de los secretos de la
autoestima es tratarse a uno mismo con el respeto y consideración con que trataríamos a un
buen amigo desconsolado.