Iniciado por ana0989

Últimamente me pasa que lo paso muy mal cuando voy a misa y creo que es porque estoy muy pendiente de estar concentrada en todo y mi deseo de hacer todo bien y de no perderme nada es tan grande que me hace estar muy tensa y que me cueste más concentrarme, no puedo evitar las distracciones y cuando vienen me pongo muy mal, a pesar de que después me doy cuenta de que son involuntarias, pero en el momento, y en esto creo que me pasa algo parecido al toc, es que tengo que repetir mentalmente lo que me perdí para quedarme bien, de lo contrario siento que va a pasar lo peor, que no me va a valer la misa y que vendrá lo peor. Además siento que tengo que mantener la mirada más o menos fija y nunca mirar hacia los costados o hacia la gente porque eso me va a distraer de lo que tengo que prestar atención, por lo que me mantengo muy rígida y alerta de mis movimientos, porque también me parece que de otra manera estaría fuera de lugar. Esto me genera un malestar terrible.

Antes realmente la disfrutaba, pero en este último tiempo se me está haciendo una tortura por este tema. Y para sumarle más padecimiento, también me siento observada por la gente a mi alrededor aunque con esfuerzo logro olvidarlo un momento, pero no puedo evitarlo del todo, y también trato de no distraerme por esto.

En fin, tanto control sobre mi misma hace que ir a misa me resulte un padecimiento y que ya no pueda disfrutarla como antes.

Escribo esto para desahogarme, gracias a todos por leer

Iniciado por ana0989

Últimamente me pasa que lo paso muy mal cuando voy a misa y creo que es porque estoy muy pendiente de estar concentrada en todo y mi deseo de hacer todo bien y de no perderme nada es tan grande que me hace estar muy tensa y que me cueste más concentrarme, no puedo evitar las distracciones y cuando vienen me pongo muy mal, a pesar de que después me doy cuenta de que son involuntarias, pero en el momento, y en esto creo que me pasa algo parecido al toc, es que tengo que repetir mentalmente lo que me perdí para quedarme bien, de lo contrario siento que va a pasar lo peor, que no me va a valer la misa y que vendrá lo peor.

Además siento que tengo que mantener la mirada más o menos fija y nunca mirar hacia los costados o hacia la gente porque eso me va a distraer de lo que tengo que prestar atención, por lo que me mantengo muy rígida y alerta de mis movimientos, porque también me parece que de otra manera estaría fuera de lugar. Esto me genera un malestar terrible.

Antes realmente la disfrutaba, pero en este último tiempo se me está haciendo una tortura por este tema. Y para sumarle más padecimiento, también me siento observada por la gente a mi alrededor aunque con esfuerzo logro olvidarlo un momento, pero no puedo evitarlo del todo, y también trato de no distraerme por esto.

En fin, tanto control sobre mi misma hace que ir a misa me resulte un padecimiento y que ya no pueda disfrutarla como antes.

Escribo esto para desahogarme, gracias a todos por leer

Iniciado por MiquelIzquierdo

Hola!

Hablar de TOC por esa experiencia concreta es arriesgado pero lo que sí es cierto es que realizas un comportamiento compulsivo (repetición mental) para tratar de recordar todo lo que se dice en la misa.

En este sentido, me gustaría comentarte un par de cosas, con la intención de que te sean útiles. La primera es que al mantenerte tan alerta de estar atenta y recordar todo, te generas ansiedad y ésta influye en la atención (te puedes distraer más fácilmente) y en la memoria. Por lo que, paradójicamente, cuanto menos control trates de ejercer y te relajes para disfrutar la misa, más la interiorizarás y recordarás (la misa como bien dices tiene un componente emocional que te pierdes si te obsesionas). La segunda cuestión es que no cedas a repetirte mentalmente los contenidos de la misa. Al principio, al no hacerlo, la ansiedad puede que aumente pero si te mantienes sin hacerlo irá disminuyendo y, al hacerlo así cada vez que vayas a misa, irá cediendo el impulso a la repetición mental.

Mucho ánimo!

Iniciado por ana0989

no puedo evitar las distracciones y cuando vienen me pongo muy mal, a pesar de que después me doy cuenta de que son involuntarias, pero en el momento, y en esto creo que me pasa algo parecido al toc, es que tengo que repetir mentalmente lo que me perdí para quedarme bien, de lo contrario siento que va a pasar lo peor, que no me va a valer la misa y que vendrá lo peor. Además siento que tengo que mantener la mirada más o menos fija y nunca mirar hacia los costados o hacia la gente porque eso me va a distraer de lo que tengo que prestar atención, por lo que me mantengo muy rígida y alerta de mis movimientos, porque también me parece que de otra manera estaría fuera de lugar. Esto me genera un malestar terrible.

Antes realmente la disfrutaba, pero en este último tiempo se me está haciendo una tortura por este tema. Y para sumarle más padecimiento, también me siento observada por la gente a mi alrededor aunque con esfuerzo logro olvidarlo un momento, pero no puedo evitarlo del todo, y también trato de no distraerme por esto.

En fin, tanto control sobre mi misma hace que ir a misa me resulte un padecimiento y que ya no pueda disfrutarla como antes.

Escribo esto para desahogarme, gracias a todos por leer

Iniciado por pepe2

Mira he puesto en negrita algunas frases que reflejan ideas que no tienen ningún fundamento pero que te hacen sufrir. Son ideas intrusivas que cualquiera puede tener y la solución es no prestarles atención, ya que si te las crees caerás en su trampa y las potenciarás.
Yo no sé si tienes toc, pero lo que sí parece es que te obsesionas con ideas negativas y a veces absurdas, debes intentar detectarlas cuando te lleguen y no dejarte llevar por ellas en ningún sentido.
Si les prestas atención, si las crees las estarás potenciando.
Un abrzo.