Nuevo juego, trata de seguir la historia.
Amanda, pasaba la noche del Viernes jugando al nuevo MMO que se puso de moda hacía un par de meses. La gente hablaba de él por todas partes, dónde quiera que iba habían grupos de amigos bromeando sobre el lore, o sobre los personajes del juego. Aunque la mayor muestra de su éxito se encontraba en la red, millones de referencias, infinidad de sitios relacionados con el tema.
Mandy, su guerrera de nivel 29, tenía el pelo morado, y Amanda le había comprado un disfraz de mujer de negocios.
Aquella solo era otra noche de vicio como las demás, Mandy bajó del dragón y se dirigió, sin que Amanda quitara ojo del minimapa, al sitio donde tenía que hacer la primera misión del día. Matar a 10 Mugatos, luego detonar 5 pilares, y descontaminar un lago. Después entregaría las misiones cumplidas y seguiría con su rutina de siempre.
Las misiones eran muy fáciles a esos niveles, no tardó mucho en completarlas, se acercó al campamento a entregarlas a sus respectivos npcs... y descubrió que se desbloqueaba una nueva, el npc que la entregada era un personaje sin forma cubierto por una enorme túnica y una capucha, desentonaba un poco en relación al resto de personajes.
Amanda cogió la misión y se quedó unos segundos mirando el título que decía "Te toca a ti, Amanda". Boquiabierta por la coincidencia del nombre, trató de leer la descripción de la misión... pero no consiguió abrirla. Un poco consternada, se subió a su dinosaurio de color azul, y se dirigió a dónde le señalaba el minimapa, cuando llegó al sitio encontró una serie de criaturas a las que debía matar, echó un ojo a la misión nueva y vio que aparecía el número de criaturas a las que tenía que eliminar. ¡20 Argonomorphs!, hasta entonces nunca había tenido que matar tantas criaturas de una misma misión. Amanda resopló... y con resignación, se armó de paciencia, y empezó a liquidar Argonomorphs, uno detrás de otro... a ratos juntaba a 3 y los mataba de golpe para terminar antes. Ya le quedaban pocos, cuando se topó con un montón de objetos y dinero por el suelo, que formaban una extensa alfombra, pero no eran de ella... porque Amanda no dejaba nada tirado, y tampoco podía cogerlo, lo cual significaba que había alguien muy cerca. Eso no le importó en absoluto, siguió matando a las criaturas que le pedía la misión, cuando le pareció escuchar algo, y volvió a escucharlo por segunda vez... sonaba como el relinchar de un caballo. Rodeada de Argonomorphs, se empezó a sentir muy pequeña, y le pareció ver una sombra correr entre las criaturas, giró rápidamente a Mandy, pero por todos lados... solo se veían a las mismas criaturas a las que estaba matando.
- Ya solo me quedan 3. - Pensó. Se dispuso a terminar la misión, cuando, de pronto... otro jugador le pasó por delante subido a un caballo. Amanda trató de ignorarlo, pero se dio cuenta de que la estaba rodeando en círculos, sin parar. Se olvidó de las criaturas, y prestó atención al otro jugador. Fue entonces cuando dejó de rodearla y se paró delante de ella. Amanda dio un grito cuando vio que el otro jugador... ¡era ella misma, era su Mandy!.
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