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08-nov-2011
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Wow, me gustó tu mensaje
Hay veces en que siento que repudio la vida, pero hay otras en que le doy gracias a Dios por todas las cosas que me ha dado, a pesar de lo malo y por haberme dado la oportunidad de vivir, porque como tu dices la vida es lo mas sorprendente e increíble, el regalo más grande que nos han podido dar al haber sido el afortunado espermatozoide más rapido de todos. (:
Bueno, no se si es que eres periodista o que, pero yo no escribo tan bonito como tú
Cita:
Iniciado por Verandris
Mensaje a los suicidas del foro:
La persona que se quiera suicidar REALMENTE no sabe lo que dice. Yo comprendo que la mayor parte de intentos de suicidio son amagos a voces para dar pena y conmiseración. Yo mismo lo he hecho. Pero el que quiere en serio suicidarse o que venga el fin del mundo o cosas de esas, no tiene ni idea de lo que pide.
La muerte, como misterio último de la existencia, no pide permiso para llegar. Como una pompa de jabón, nuestras vidas flotan libremente en el viento de la inmensidad pero, sin previo aviso, estallan y desaparecen. Para siempre. No entro en mundos ultraterrenos, clubes ultra selectivos en los cuales casi no pasan ni sus fundadores.
La materialidad de la que estamos hechos desaparecerá mañana... MAÑANA. ¿A qué pedir la llegada del fin del mundo si nuestro fin del mundo personal e intransferible llegará en unos 70 o 60 años? Eso con suerte.
Nos hemos acostumbrado a vivir demasiado y a hacerlo carentes de los referentes de otros tiempos, sin la muerte y la decadencia como testigos omnipresentes. Desde el mismo momento en que el recuerdo a los difuntos se ha convertido en un carnaval, se ve claramente que nos hemos olvidado de la dama negra o la hemos disfrazado con un tutú rosa y maquillado de colores crema.
Quiero que os deis cuenta de lo que pedís. ¿Desaparecer? ¿Dejar de existir? No estamos hablando de usarlo unos días de prueba y luego si eso me arrepiento y me paso a Movistar. La muerte es una acción definitiva e irrevocable. Es la eternidad dormidos, es la nada absoluta, la falta de sensaciones, sentimientos o pensamientos de cualquier tipo. Es no ser. Es el horror, el escalofrío y el vuelco al corazón que todos tememos pero que nadie se atreve a formular. ¿Y si mañana no despierto? ¿Y si el televisor se apaga? ¿Y si baja el telón? Ya no hay más. YA NO HAY MÁS.
Ni risas ni llantos, ni acosadores de escuela, ni madres, ni padres, ni hermanos, ni compañeros de trabajo, ni tareas por hacer, ni sueños por realizar, ni esa musiquita que nos acompaña todos los días en la cabeza, ni el café de media mañana que nos tomamos tan a gusto, ni el tacto del volante cuando conducimos a casa, ni las reuniones familiares, ni el sudor, ni las luces de discoteca, ni las cagadas de las palomas, ni los libros de aventuras... NADA.
Creo que debemos reflexionar sobre la muerte... procede puesto que las tinieblas han llegado para quedarse. Los días se acortan, el frío invita a recogerse... y cuando digo recogerse no digo sólo abrigarse sino juntarse uno mismo y reflexionar sobre nuestra espiritualidad, sobre nuestros valores, sobre la trascendencia.
No quiero obsesionarme con la muerte si no es para valorar la vida. Joder, eso que es la vida es el acontecimiento más increíble y sorprendente que nos podemos imaginar. Que exista algo en vez de la nada, y que ese algo sea capaz de autoconocerse e identificarse, de sentir y percibir la realidad del Cosmos.
En esta tesitura, ser fóbico social, incluso ser esclavo, estar explotado, ser apaleado o torturado, fijaos la burrada que digo, eso es ya maravilloso porque SOMOS, porque negamos la aplastante y demoledora realidad que es el hecho de que la nada sería lo normal. No pido que seamos masoquistas, sólo que nos demos cuenta de que, de entre todas esas cartas de la baraja de lo posible, ha surgido un Pepe, un Juan, una María o una Raquel, que se aferran a la vida y a la realidad con garra y abrumadora rotundidad. Más de la que os creéis, de verdad. ¿Quienes somos nosotros para negar tan absoluto y maravilloso don?
No sé si he podido explicar lo que me rondaba por la cabeza pero, por favor, sed perspicaces, ya habrá tiempo para dejar de vivir, TODA LA ETERNIDAD.
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08-nov-2011
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A mi si me importaría, no puedo ser tan sobervio como para decir que no. Lo lamentaría muchísimo por todo aquello que aún me falta por cumplir, ya que dentro de todos los problemas y adversidades que pueda tener, valoro la vida y sus cosas bellas.
Pero como sé que esto jamás va a ocurrir, o si ocurriese, nadie lo sabría con anticipación entonces no me preocupo en lo más mínimo
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08-nov-2011
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La hora de morir aun no me ha llegado; sería injusto.
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08-nov-2011
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la verdad no creo que la humanidad se acabaria de un dia para otro, pero si creo en las desgracias que lamentablemente son inevitables...pero si fuera fin del mundo me pondria triste porque ya no voy a poder disfrutar de lo que tenia y mas bien estaria pensando en la supervivencia, porque lo digo: el hambre mueve montañas jajajaja en serio -.-
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08-nov-2011
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Cita:
Iniciado por Verandris
Es la típica falacia de creer que el fin del mundo sería un cambio de estado. El fin del mundo es el NO ESTADO, por tanto no podrías estar triste. Simplemente, no estarías.
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Pero de que clase de fin del mundo me estas hablando? porque a lo que me refiero yo no seria "instantaneo".
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08-nov-2011
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Cita:
Iniciado por Verandris
Mensaje a los suicidas del foro:
La persona que se quiera suicidar REALMENTE no sabe lo que dice. Yo comprendo que la mayor parte de intentos de suicidio son amagos a voces para dar pena y conmiseración. Yo mismo lo he hecho. Pero el que quiere en serio suicidarse o que venga el fin del mundo o cosas de esas, no tiene ni idea de lo que pide.
La muerte, como misterio último de la existencia, no pide permiso para llegar. Como una pompa de jabón, nuestras vidas flotan libremente en el viento de la inmensidad pero, sin previo aviso, estallan y desaparecen. Para siempre. No entro en mundos ultraterrenos, clubes ultra selectivos en los cuales casi no pasan ni sus fundadores.
La materialidad de la que estamos hechos desaparecerá mañana... MAÑANA. ¿A qué pedir la llegada del fin del mundo si nuestro fin del mundo personal e intransferible llegará en unos 70 o 60 años? Eso con suerte.
Nos hemos acostumbrado a vivir demasiado y a hacerlo carentes de los referentes de otros tiempos, sin la muerte y la decadencia como testigos omnipresentes. Desde el mismo momento en que el recuerdo a los difuntos se ha convertido en un carnaval, se ve claramente que nos hemos olvidado de la dama negra o la hemos disfrazado con un tutú rosa y maquillado de colores crema.
Quiero que os deis cuenta de lo que pedís. ¿Desaparecer? ¿Dejar de existir? No estamos hablando de usarlo unos días de prueba y luego si eso me arrepiento y me paso a Movistar. La muerte es una acción definitiva e irrevocable. Es la eternidad dormidos, es la nada absoluta, la falta de sensaciones, sentimientos o pensamientos de cualquier tipo. Es no ser. Es el horror, el escalofrío y el vuelco al corazón que todos tememos pero que nadie se atreve a formular. ¿Y si mañana no despierto? ¿Y si el televisor se apaga? ¿Y si baja el telón? Ya no hay más. YA NO HAY MÁS.
Ni risas ni llantos, ni acosadores de escuela, ni madres, ni padres, ni hermanos, ni compañeros de trabajo, ni tareas por hacer, ni sueños por realizar, ni esa musiquita que nos acompaña todos los días en la cabeza, ni el café de media mañana que nos tomamos tan a gusto, ni el tacto del volante cuando conducimos a casa, ni las reuniones familiares, ni el sudor, ni las luces de discoteca, ni las cagadas de las palomas, ni los libros de aventuras... NADA.
Creo que debemos reflexionar sobre la muerte... procede puesto que las tinieblas han llegado para quedarse. Los días se acortan, el frío invita a recogerse... y cuando digo recogerse no digo sólo abrigarse sino juntarse uno mismo y reflexionar sobre nuestra espiritualidad, sobre nuestros valores, sobre la trascendencia.
No quiero obsesionarme con la muerte si no es para valorar la vida. Joder, eso que es la vida es el acontecimiento más increíble y sorprendente que nos podemos imaginar. Que exista algo en vez de la nada, y que ese algo sea capaz de autoconocerse e identificarse, de sentir y percibir la realidad del Cosmos.
En esta tesitura, ser fóbico social, incluso ser esclavo, estar explotado, ser apaleado o torturado, fijaos la burrada que digo, eso es ya maravilloso porque SOMOS, porque negamos la aplastante y demoledora realidad que es el hecho de que la nada sería lo normal. No pido que seamos masoquistas, sólo que nos demos cuenta de que, de entre todas esas cartas de la baraja de lo posible, ha surgido un Pepe, un Juan, una María o una Raquel, que se aferran a la vida y a la realidad con garra y abrumadora rotundidad. Más de la que os creéis, de verdad. ¿Quienes somos nosotros para negar tan absoluto y maravilloso don?
No sé si he podido explicar lo que me rondaba por la cabeza pero, por favor, sed perspicaces, ya habrá tiempo para dejar de vivir, TODA LA ETERNIDAD.
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bla bla bla bla bla bla bla bla
¿cual boton hay que apretar para parar esta basura de mundo ? yo me ensucio las manos por ustedes
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08-nov-2011
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Cita:
Iniciado por mikimoney
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Por cierto esa imagen me recuerda a esta:
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08-nov-2011
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Me da igual. Soy un ser superior a todo este absurdo mundo terrenal. A mí no me afectará.
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Última edición por Groucho; 08-nov-2011 a las 20:42.
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08-nov-2011
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A mi no me importaría para nada... Todo sería mucho mejor sin existir.
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08-nov-2011
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Cita:
Iniciado por Verandris
Mensaje a los suicidas del foro:
La persona que se quiera suicidar REALMENTE no sabe lo que dice. Yo comprendo que la mayor parte de intentos de suicidio son amagos a voces para dar pena y conmiseración. Yo mismo lo he hecho. Pero el que quiere en serio suicidarse o que venga el fin del mundo o cosas de esas, no tiene ni idea de lo que pide.
La muerte, como misterio último de la existencia, no pide permiso para llegar. Como una pompa de jabón, nuestras vidas flotan libremente en el viento de la inmensidad pero, sin previo aviso, estallan y desaparecen. Para siempre. No entro en mundos ultraterrenos, clubes ultra selectivos en los cuales casi no pasan ni sus fundadores.
La materialidad de la que estamos hechos desaparecerá mañana... MAÑANA. ¿A qué pedir la llegada del fin del mundo si nuestro fin del mundo personal e intransferible llegará en unos 70 o 60 años? Eso con suerte.
Nos hemos acostumbrado a vivir demasiado y a hacerlo carentes de los referentes de otros tiempos, sin la muerte y la decadencia como testigos omnipresentes. Desde el mismo momento en que el recuerdo a los difuntos se ha convertido en un carnaval, se ve claramente que nos hemos olvidado de la dama negra o la hemos disfrazado con un tutú rosa y maquillado de colores crema.
Quiero que os deis cuenta de lo que pedís. ¿Desaparecer? ¿Dejar de existir? No estamos hablando de usarlo unos días de prueba y luego si eso me arrepiento y me paso a Movistar. La muerte es una acción definitiva e irrevocable. Es la eternidad dormidos, es la nada absoluta, la falta de sensaciones, sentimientos o pensamientos de cualquier tipo. Es no ser. Es el horror, el escalofrío y el vuelco al corazón que todos tememos pero que nadie se atreve a formular. ¿Y si mañana no despierto? ¿Y si el televisor se apaga? ¿Y si baja el telón? Ya no hay más. YA NO HAY MÁS.
Ni risas ni llantos, ni acosadores de escuela, ni madres, ni padres, ni hermanos, ni compañeros de trabajo, ni tareas por hacer, ni sueños por realizar, ni esa musiquita que nos acompaña todos los días en la cabeza, ni el café de media mañana que nos tomamos tan a gusto, ni el tacto del volante cuando conducimos a casa, ni las reuniones familiares, ni el sudor, ni las luces de discoteca, ni las cagadas de las palomas, ni los libros de aventuras... NADA.
Creo que debemos reflexionar sobre la muerte... procede puesto que las tinieblas han llegado para quedarse. Los días se acortan, el frío invita a recogerse... y cuando digo recogerse no digo sólo abrigarse sino juntarse uno mismo y reflexionar sobre nuestra espiritualidad, sobre nuestros valores, sobre la trascendencia.
No quiero obsesionarme con la muerte si no es para valorar la vida. Joder, eso que es la vida es el acontecimiento más increíble y sorprendente que nos podemos imaginar. Que exista algo en vez de la nada, y que ese algo sea capaz de autoconocerse e identificarse, de sentir y percibir la realidad del Cosmos.
En esta tesitura, ser fóbico social, incluso ser esclavo, estar explotado, ser apaleado o torturado, fijaos la burrada que digo, eso es ya maravilloso porque SOMOS, porque negamos la aplastante y demoledora realidad que es el hecho de que la nada sería lo normal. No pido que seamos masoquistas, sólo que nos demos cuenta de que, de entre todas esas cartas de la baraja de lo posible, ha surgido un Pepe, un Juan, una María o una Raquel, que se aferran a la vida y a la realidad con garra y abrumadora rotundidad. Más de la que os creéis, de verdad. ¿Quienes somos nosotros para negar tan absoluto y maravilloso don?
No sé si he podido explicar lo que me rondaba por la cabeza pero, por favor, sed perspicaces, ya habrá tiempo para dejar de vivir, TODA LA ETERNIDAD.
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El mensaje está mas que quoteado con anterioridad, pero lo hago de nuevo porque a mi tambien me gustó mucho.
El mensaje es sencillo y claro aunque lo hayas explicado de muchas maneras
Y mi pequeña aportación será decir que el ERROR de aquellos que se quieren suicidar es creer que su situación va a mejorar cuando se hayan matado. Y es un tremendo error del que ni se puede aprender ni se puede reparar. Asi que mejor echarle morros al asunto y tirar para adelante.
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