Hombre, si te pones malo en mitad de la clase, pues te puedes ir sin decirle nada al profesor, eso no es como el colegio. O incluso si lo estás pasando mal por algún otro motivo también puedes irte, estás en tu derecho, para eso pagas tu matrícula, para hacer lo que creas conveniente. Yo, en mi caso, es que ni iba a clase en el 2º cuatrimestre del curso pasado. Pero este año le voy a echar un par de huevos, y voy a ir a las clases, a pesar de la mala leche que se gasta la gente conmigo.
Pero sabes lo que te digo? Lo que más miedo me da, no son las clases en sí, sino los 10 minutos que hay entre clase y clase, donde veo cual es mi triste realidad: estoy marginado, y no tengo con quien estar ni con quien hablar, y si me acerco a alguien es como si le molestara o si tuviera alguna enfermedad contagiosa. Esa es la sensación que me da la gente de la carrera cuando intento relacionarme con ellos. Si encima que hablo poco, las pocas veces que lo intento me rechazan y me ven como a un bicho raro, pues ya me diréis que hago.
Aún así entraré a las clases el próximo curso, pues está en juego mi futuro, laboral y como persona.
Un saludo.
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