Yo el teórico lo aprobé a la primera, pero el práctico... a la séptima!!!
fue una auténtica pesadilla. Me ponía super nerviosa y era horroroso tener a alguien vigilando cada cosa que hacía. El profesor vale porque ya había cierta confianza, pero el examinador era mucho peor.
El primer examen lo suspendí por no mirar por el retrovisor al girar la calle y venían coches (y estábamos volviendo al lugar donde comenzó el examen
). En el segundo iba demasiado deprisa. En otro me salté un paso de cebra y supuestamente había una señora con un carrito de la compra que yo no vi
en otro iba demasiado lenta. En otro rallé el espejo retrovisor al aparcar. Me falta uno, que no me acuerdo en qué fallé... Total, que siempre iba muy nerviosa y por eso fallaba. El profesor siempre me decía que era una buena conductora y que los nervios me traicionaban. Y así era...
El último lo aprobé sin ningún fallo!! Lloré igual que en los otros exámenes pero de alegría jaja. Después de tanto sufrimiento y haberme gastado un pastón conseguí mi carnet hace 4 años