Te sientes embriagado de felicidad. Y solo con pensar en esa persona lo que antes era gris ahora se vuelve de multiples colorines. Yo cuando estuve enamorado como un tontolculo iba cantando al trabajo, con esos os lo digo todo
Ay, pero luego llega el momento del bajón, cuando la cruda realidad te muestra su fea cara podrida y te propina un tremendo bofetón. Entonces el abismo te saluda