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Iniciado por LuthienThinuviel
Un consejo, una de las primeras cosas que comencé a hacer para curarme es... cuando estés rodeado de gente oblígate a mirar las caras de los demás aunque lo pases mal (yo caminaba por la calle mirando al suelo) entonces te darás cuenta de que en realidad nadie o casi nadie te está mirando, pero no te das cuenta precisamente por tu fobia a mirarles a la cara, y los pocos que te puedan estar mirando no serán concientes de que lo hacen, es decir, no estarár realmente pendientes de ti como tu crees, cuando seas capaz de hacerlo, hazlo habitualmente hasta hacer ver a tu cerebro que no eres observado, yo cada vez que lo hacía me relajaba un montón, lo hice incluso cuando estaba obligada a leer en clase, no te imaginas lo que me tranquilizaba, así fué como comencé a hablar un poco en clase.
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Vaya, me siento absolutamente reflejado en esto que dices.
A mí me pasaba exactamente lo mismo, iba por la calle y mi obsesión era que la gente me miraba mal en todo momento. Cuando iba a clases más de lo mismo, era un constante machaque mental. Hice migas con algunos compañeros, pero con la mayoría era imposible para mí. Recuerdo que incluso me llegó a preguntar uno que si me creía superior a los demás
por no hablarles...
Y esto me ha seguido pasando hace pocos años cuando estuve en una Escuela de Adultos. Al comenzar allí pense que esto no me iba a volver a ocurrir, pero no fue así. El último año en esa escuela fue lo peor ya que no me relacionaba con ninguno de mis compañeros... todo por culpa de mi mente y de mi obsesión enfermiza.
En ocasiones me ha ocurrido con los amigos con los que llevo años de amistad. Eran días en los que estaba en mi Mundo y era incapaz de ver más allá, pensando que me despreciaban y que al lado de ellos era poco menos que un mojón. Ellos, pese a todas estas pajas mentales y comeduras de tarro, me demostraron una fidelidad a prueba de bombas. Me ayudaron mucho tan sólo con aguantarme por aquella época.
Y lo más fundamental de todo es tener un trabajo estable que te distraiga. Tener la mente ocupada y a la vez sentir que uno no es un inutil que está todo el día pegado al televisor o dando paseos como los jubilados con poco o nada que hacer. En mi caso, aparte de no tener trabajo, estuve con un mareo terrible varios meses por ansiedad y no salí de casa por miedo. Todo fue a peor en todos los sentidos. Hasta que un día dije basta al darme cuenta de que estaba desperdiciando mi vida de manera incomprensible. Le eche valor y comencé a salir a pesar de la angustia que pasaba. Me fuí encontrando mejor poco a poco y decidí ir buscando trabajo cada vez con más intensidad. En Julio de este año comencé a trabajar y sigo hasta hoy peleando día a día, con mi dinerito ahorrado, con mis amistades más consolidadas que nunca, con excelente relación con casi todos los compañeros de trabajo e incluso cada vez me planteo más el meterme en una relación estable. Sinceramente estoy en mi época más feliz, no puedo negarlo.
Uno poco a poco va saliendo del tunel, empieza a mirar más a los ojos a la gente y a no llevarse falsas impresiones o hacer juicios de valor sin fundamento alguno. Es cierto que por el Mundo tiene que haber de todo, incluida gente que le puede dar por mirarte porque sí, pero por lo general la gente va a lo suyo. Todos tenemos múltiples pensamientos y problemas como para estar pendiente de lo que haga o deje de hacer un desconocido con el que te cruzas por la calle.
