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Hasta no hace mucho deprimirme y entrar en un ciclo de ensoñaciones irreales y sentirme mal conmigo mismo, pero hace poco tiempo me llevé un palo tremendo, aunque previsible y me inundó una mezcla de miedo, tristeza y pena.
Sonó una alarma dentro de mi cabeza y decidí no pensar en lo mismo una y otra vez, cuando el miedo y la tristeza me embargaban, y mis temores eran/son muy fundados, decidí dejarme llevar por ellos, aprender de ellos.
¿Sabes qué? no son para tanto, se puede aguantar mucho y si esto es lo peor que me traerá la vida puedo resisitirlo.
Desde entonces estoy más positivo, pienso en lo malo lo justito y ahora hago cosas, me da igual si lo que hago sale mejor o peor, hago cosas y tengo la seguridad que en el futuro seguiré haciendo cosas, seguro que más interesantes y provechosas todavía
Funciona. A veces vivir lo peor es el mejor estadio del que sufre, es mucho peor estar temeroso de la catástrofe, inmovilizado, paralizado, aterrado por lo que puede suceder.
Y si lo peor sé que lo soportaré me arriesgo, cada vez más, sabiendo que las cosas pueden salir mal y decepcionarme, pero lo aguantaré.
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