De pequeña, en mis cumpleaños, mi madre se encargaba de invitar a mis compañeros de clase para celebrarlo y yo me metía debajo de la cama mientras todos estaban en el salón de mi casa jugando...
Hoy en día, no subir al transporte público si veo que voy a estar rodeada de gente.
Dejarme el móvil en el pueblo aposta para no tener que hablar por él durante dos meses.
En la universidad, por no hacer exposiciones orales con las que aprobabas con la gorra, me iba directamente al examen septiembre con toda la materia