Conoces a un grupo de gente. Compañeros de curso, de trabajo. Estás tú tan tranquilo y cuando te quieres dar cuenta, ¡zasca!, te han endilgado una invitación a una excursión/cumpleaños/barbacoa/merienda-cena/bodorrio o cualquier otro marrón de ese pelaje. Y te quedas como un conejo cuando le dan las largas.
Y no digas que no, que quedas como un soso o un creído. "No voy, no me divierte". "Vas a ir. Y obligatorio divertirse. Como que me llamo Gregario". "Yes, sir". Y nada, horas extras al canto. De fuerza mayor. "¿Con plus de socialización?". "No, lo siento, ni con plus ni sin plus. Esto no se cobra".
Pues eso, ¿por qué la gente tiene la manía de organizar cenas y cosas? Con lo que relaja pasar los días libres vagueando por casa...