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26-feb-2012
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Última edición por raro_de_luna; 26-jun-2021 a las 11:22.
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26-feb-2012
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Última edición por raro_de_luna; 26-jun-2021 a las 11:29.
Razón: fallo en la escritura original :-)
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28-feb-2012
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La prosa épica de Publius Ovidius Naso es otra de mis favoritas.
Un pequeño extracto de su obra cumbre Las Metamorfosis, un compendio de diversas historias mitológicas; desde el origen del mundo hasta llegar a la apoteosis de Julio César:
Libro I
Invocación
Me lleva el ánimo a decir las mutadas formas
a nuevos cuerpos: dioses, estas empresas mías -pues vosotros los mutasteis-
aspirad, y, desde el primer origen del cosmos
hasta mis tiempos, perpetuo desarrollad mi poema.
El origen del mundo
Antes del mar y de las tierras y, el que lo cubre todo, el cielo, 5
uno solo era de la naturaleza el rostro en todo el orbe,
al que dijeron Caos, ruda y desordenada mole
y no otra cosa sino peso inerte, y, acumuladas en él,
unas discordes simientes de cosas no bien unidas.
Ningún Titán todavía al mundo ofrecía luces, 10
ni nuevos, en creciendo, reiteraba sus cuernos Febe,
ni en su circunfuso aire estaba suspendida la tierra,
por los pesos equilibrada suyos, ni sus brazos por el largo
margen de las tierras había extendido Anfitrite,
y por donde había tierra, allí también ponto y aire: 15
así, era inestable la tierra, innadable la onda,
de luz carente el aire: ninguno su forma mantenía,
y estorbaba a los otros cada uno, porque en un cuerpo solo
lo frío pugnaba con lo caliente, lo humedecido con lo seco,
lo mullido con lo duro, lo sin peso con lo que tenía peso. 20
Tal lid un dios y una mejor naturaleza dirimió,
pues del cielo las tierras, y de las tierras escindió las ondas,
y el fluente cielo segregó del aire espeso.
Estas cosas, después de que las separó y eximió de su ciega acumulación,
disociadas por lugares, con una concorde paz las ligó. 25
La fuerza ígnea y sin peso del convexo cielo
rieló y un lugar se hizo en el supremo recinto.
Próximo está el aire a ella en levedad y en lugar.
Más densa que ellos, la tierra, los elementos grandes arrastró
y presa fue de la gravedad suya; el circunfluente humor 30
lo último poseyó y contuvo al sólido orbe.
Así cuando dispuesta estuvo, quien quiera que fuera aquel, de los dioses,
esta acumulación sajó, y sajada en miembros la rehizo.
En el principio a la tierra, para que no desigual por ninguna
parte fuera, en forma la aglomeró de gran orbe; 35
entonces a los estrechos difundirse, y que por arrebatadores vientos se entumecieran
ordenó y que de la rodeada tierra circundaran los litorales.
Añadió también fontanas y pantanos inmensos y lagos,
y las corrientes declinantes ciñó de oblicuas riberas,
las cuales, diversas por sus lugares, en parte son sorbidas por ella, 40
al mar arriban en parte, y en tal llano recibidas
de más libre agua, en vez de riberas, sus litorales baten.
Ordenó también que se extendieran los llanos, que se sumieran los valles,
que de fronda se cubrieran las espesuras, lapídeos que se elevaran los montes.
Y, como dos por la derecha y otras tantas por su siniestra 45
parte, el cielo cortan unas fajas -la quinta es más ardiente que aquéllas-,
igualmente la carga en él incluida la distinguió con el número mismo
el cuidado del dios, y otras tantas llagas en la tierra se marcan.
De las cuales la que en medio está no es habitable por el calor.
Nieve cubre, alta, a dos; otras tantas entre ambas colocó 50
y templanza les dio, mezclada con el frío la llama.
Domina sobre ellas el aire, el cual, en cuanto es, que el peso de la tierra,
su peso, que el del agua, más ligero, en tanto es más pesado que el fuego.
Allí también las nieblas, allí aposentarse las nubes
ordenó, y los que habrían de conmover, los truenos, las humanas mentes, 55
y con los rayos, hacedores de relámpagos, los vientos.
A ellos también no por todas partes el artífice del mundo que tuvieran
el aire les permitió. Apenas ahora se les puede impedir a ellos,
cuando cada uno gobierna sus soplos por diverso trecho,
que destrocen el cosmos: tan grande es la discordia de los hermanos. 60
El Euro a la Aurora y a los nabateos reinos se retiró,
y a Persia, y a las cimas sometidas a los rayos matutinos.
El Anochecer y los litorales que con el caduco sol se templan,
próximos están al Céfiro; Escitia y los Siete Triones
horrendo los invadió el Bóreas. La contraria tierra 65
con nubes asiduas y lluvia la humedece el Austro.
De ello encima impuso, fluido y de gravedad carente,
el éter, y que nada de la terrena hez tiene.
Apenas así con lindes había cercado todo ciertas,
cuando, las que presa mucho tiempo habían sido de una calina ciega, 70
las estrellas empezaron a hervir por todo el cielo,
y para que región no hubiera ninguna de sus vivientes huérfana,
los astros poseen el celeste suelo, y con ellos las formas de los dioses;
cedieron para ser habitadas a los nítidos peces las ondas,
la tierra a las fieras acogió, a los voladores el agitable aire. 75
Más santo que ellos un viviente, y de una mente alta más capaz,
faltaba todavía, y que dominar en los demás pudiera:
nacido el hombre fue, sea que a él con divina simiente lo hizo
aquel artesano de las cosas, de un mundo mejor el origen,
sea que reciente la tierra, y apartada poco antes del alto 80
éter, retenía simientes de su pariente el cielo;
a ella, el linaje de Jápeto, mezclada con pluviales ondas,
la modeló en la efigie de los que gobiernan todo, los dioses,
y aunque inclinados contemplen los demás vivientes la tierra,
una boca sublime al hombre dio y el cielo ver 85
le ordenó y a las estrellas levantar erguido su semblante.
Así, la que poco antes había sido ruda y sin imagen, la tierra
se vistió de las desconocidas figuras, transformada, de los hombres.
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Última edición por OM_RA; 01-mar-2012 a las 22:54.
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01-mar-2012
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Cita:
Iniciado por Voluble
I
" No se me importa un pito que las mujeres tengan los senos como magnolias o como pasas de higo; un cutis de durazno o de papel de lija. Le doy una importancia igual a cero, al hecho de que amanezcan con un aliento afrodisíaco o con un aliento insecticida. Soy perfectamente capaz de soportarles una nariz que sacaría el primer premio en una exposición de zanahorias; ¡pero eso si! -y en esto soy irreductible- no les perdono, bajo ningún pretexto, que no sepan volar. Si no saben volar ¡pierden el tiempo las que pretenden seducirme!
Está fue -y no otra- la razón de que me enamorase, tan locamente, de María Luisa.
¿Que me importaban sus labios por entregas y sus encelos sulfurosos? ¿Que me importaban sus extremidades de palmípedo y sus miradas de pronóstico reservado?
¡María Luisa era una verdadera pluma!
Desde el amanecer volaba del dormitorio a la cocina, volaba del comedor a la despensa. Volando me preparaba el baño, la camisa. Volando realizaba sus compras, sus quehaceres...
¡Con qué impaciencia yo esperaba que volviese, volando, de algún paseo por los alrededores! Allí lejos, perdido entre las nubes, un puntito rosado. "¡María Luisa! ¡María Luisa!"... y a los pocos segundos, ya me abrazaba con sus piernas de pluma, para llevarme, volando, a cualquier parte.
Durante kilómetros de silencio planeábamos una caricia que nos aproximaba al paraíso; durante horas enteras nos anidábamos en una nube, como dos ángeles, y de repente, en tirabuzón, en hoja muerta, el aterrisaje forzoso de un espasmo.
¡Que delicia la de tener una mujer tan ligera..., aunque nos haga ver, de vez en cuando las estrellas! ¡Que voluptuosidad la de pasarse los días entre las nubes... la de pasarse las noches de un solo vuelo!
Después de conocer a una mujer etérea, ¿puede brindarnos alguna clase de atractivos una mujer terrestre? ¿Verdad que no hay una diferencia sustancial entre vivir con una vaca o con una mujer que tenga las nalgas a setenta y ocho centímetros del suelo?
Yo, por lo menos, soy incapaz de comprender la seducción de una mujer pedestre, y por más empeño que ponga en concebirlo, no me es posible ni tan siquiera imaginar que pueda hacerse el amor más que volando. "
Oliverio Girondo
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Me vinieron flashes de "El lado oscuro del corazón"
Una escena..
Completo el poema..
Cita:
“Casi siempre el error que cometemos es pensar sólo en lo que nos pasa a nosotros.
Nos parece tan importante eso que sentimos,
que nada de lo del otro puede ser tan importante como eso que sentimos.
Y esa contradicción suele ser trágica.
Es el error más común que cometemos todos:
querer que el otro sea como queremos que sea y no como es
y cuando nos damos cuenta del error
a veces es demasiado tarde”
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Y éste, mi favorito:
Cita:
Interlunios
Diluído en esa contemplacion había logrado olvidarme hasta de mí mismo, cuando, de repente, una voz pastosa pronunció mi nombre.
Aunque estaba seguro de encontrarme solo, la voz era tan nítida que me incorporé para comprobarlo.
A los dos lados del camino, el campo se extendía sin tropiezos. Uno que otro árbol perdido en la inmensidad y, cerca mío, algunos cardos, entre los cuales divisé un bulto que resultó ser una vaca echada sobre el pasto.
Opté por acostarme de nuevo, pero antes que pasara un minuto oí que la voz me decía:
"¿No te da vergüenza? ¿Cómo es posible? ¿Qué has hecho para llegar a ese estado? ¿Ya ni siquiera puedes vivir entre la gente?
Por absurdo que resultase, era indudable que la voz partía del lugar donde se encontraba la vaca.
Con el mayor disimulo me dí vuelta para observarla. La claridad de la noche me permitía distinguir todos sus movimientos. Después de incorporarse y avanzar unos pasos se detuvo a pocos metros del sitio en que me hallaba, para rumiar durante un momento lo que diría y proseguir con un tono acongojado:
"¡Hubieras podido ser tan feliz! ... Eres fino, eres inteligente y egoísta. ¿Pero qué has hecho durante toda tu vida? Engañar, engañar... ¡nada más que engañar!... Y ahora resulta lo de siempre; eres tú, el verdadero, el único engañado. ¡Me dan unas ganas de llorar! . . . ¡Desde chico fuiste tan orgulloso! . . . Te considerabas por encima de todos y de todo. De nada valía reprenderte. Crees haber vivido más intensamente que nadie. Pero, ¿te atreverías a negarlo?, nunca te has entregado. ¡Cuando pienso que prefieres cualquier cosa a encontrarte contigo mismo! ¿Cómo es posible que puedas soportar ese vacío?... ¿Por qué te empeñas en llenarlo de nada? Ya no eres capaz de extender una mano, de abrir los brazos. ¡Es verdaderamente desesperante!... ¡Me dan unas ganas de llorar!
Cuando calló, sin darme cuenta me levanté y di unos pasos hacia ella. Después de mirarme con unos ojos humedecidos de ternura y de limpiarse la boca refregándosela contra la paleta, sacó el pescuezo por encima del alambrado y estiró los labios para besarme.
Inmóviles, separados únicamente por una zanja estrecha, nos miramos en silencio. Pude caer de rodillas, pero dí un salto y eché a correr por el camino. En lo más profundo de mí mismo se erguía la certidumbre de que la voz que acababa de oír era la de mi madre."
[. . .]
Y lo peor es que la vaca, mi madre, tiene razón. Yo no soy, ni he sido nunca más que un corcho.
Durante toda la vida he flotado, de aquí para allá, sin conocer otra cosa que la superficie. Incapaz de encariñarme con nada, siempre me aparté de los seres antes de aprender a quererlos.
Y ahora, es demasiado tarde. Ya me falta coraje hasta para ponerme las zapatillas.
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01-mar-2012
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Última edición por raro_de_luna; 26-jun-2021 a las 11:22.
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04-mar-2012
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Este es un poema mío,espero que os guste:
Alma Cerrada
Soy yo una alma cerrada
que vive con agonía
en una prisión encerrada
Mi pobre corazón ya no ve la luz del día
Y en mí atraviesa una espada
de dolor y sufrimiento
y desangra mi pobre alma
Cada mañana me muero
al saber que aún duele esa apuñalada
La sangre y lágrimas se juntan en mi cuerpo
cada día en mi alma cerrada
Ya en mí no siento nada
porque mi alma estará siempre cerrada.
Llegará el día que me liberaré
Con valor y esmero
Lograré esas cadenas quitar
que cubren mi cuerpo
No importa cuán sea el sufrimiento
mientras me libero de esa esclavitud
porque las cadenas rotas estarán a la luz del lucero
y al fin podré vivir mi ansiada juventud.
Esa juventud que me fue arrebatada
por esa vida llena de maldiciones
Ya veo la luz del Sol
y ahora son todo bendiciones
y ya no tengo jamás el alma cerrada.
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04-mar-2012
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Charles Baudelaire - Las flores del mal
X- El enemigo
Mi juventud fue sólo tenebrosa tormenta,
por rutilantes soles cruzada acá y allá;
relámpagos y lluvias la hicieron tan violenta,
que en mi jardín hay pocos frutos dorados ya.
De las ideas hoy al otoño he llegado,
y rastrillos y pala ahora debo emplear
para igualar de nuevo el terreno inundado,
donde el agua agujeros cual tumbas fue a cavar.
¿Quién sabe si las flores nuevas que en sueño anhelo
hallarán como playas en el regado suelo
el místico alimento que les diera vigor?
-¡Dolor!, ¡dolor! ¡El Tiempo, ay, devora la vida,
y el oscuro Enemigo que roe nuestro interior
con nuestra propia sangre crece y se consolida!
Octavio Paz
Dame, llama invisible, espada fría...
Dame, llama invisible, espada fría,
tu persistente cólera,
para acabar con todo,
oh mundo seco,
oh mundo desangrado,
para acabar con todo.
Arde, sombrío, arde sin llamas,
apagado y ardiente,
ceniza y piedra viva,
desierto sin orillas.
Arde en el vasto cielo, laja y nube,
bajo la ciega luz que se desploma
entre estériles peñas.
Arde en la soledad que nos deshace,
tierra de piedra ardiente,
de raíces heladas y sedientas.
Arde, furor oculto,
ceniza que enloquece,
arde invisible, arde
como el mar impotente engendra nubes,
olas como el rencor y espumas pétreas.
Entre mis huesos delirantes, arde;
arde dentro del aire hueco,
horno invisible y puro;
arde como arde el tiempo,
como camina el tiempo entre la muerte,
con sus mismas pisadas y su aliento;
arde como la soledad que te devora,
arde en ti mismo, ardor sin llama,
soledad sin imagen, sed sin labios.
Para acabar con todo,
oh mundo seco,
para acabar con todo.
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