No es mi caso (mi abuela me dice que soy guapo)
No entiendo a la gente que utiliza tu apariencia para atacarte, me parece un recurso demasiado facilón y que denota escasa inteligencia.
Pero lo que sí he constatado es que en la niñez/adolescencia hay una verdadera batalla campal, una lucha de todos contra todos en la que para vencer se utilizan hasta las armas más rastreras, una de ellas es reírse del aspecto físico del contrincante.
Lo normal es que la mayoría supere ésa etapa sin mayor problema, pero hay quienes son más susceptibles a estos ataques y por ello son más propensos a ser martirizados sin descanso.
No me extraña que de vez en cuando surjan adolescentes que en un ataque de furia y de balas se venguen de sus “compañeros” de tormento.