Hola de nuevo, y en primer lugar, un saludo muy afectuoso a todos los amigos/as que hemos ido saliendo del armario, poco a poco.
Escribo otra vez solo para aclarar mejor mi punto de vista que en ningun caso considero "el verdadero" sino uno más.
Creo que la adolescencia y la juventud es el periodo de la vida en que se te exige más socialmente, y aunque se da la paradoja que consideran a "la juventud", como un valor en sí mismo y te lo venden con toda clase de marketin.
En realidad lo que te venden con ese envoltorio, no es una juventud diversa, con valores distintos, sino solo una clase, la de joven adecuado competitivo y triunfador optimista y vital.
Por supuesto esto es un estereotipo falso pero, todos los que se salen de ese arquetipo porque no pueden o no quieren ajustarse al mismo tienen problemas.
Además se da el caso que sus inseguridades estan avaladas por la inexperiencia, tienes todo o muchas cosas por hacer, y aún no saben cuantas de sus aspiraciones conseguiran convertir en realidad.
Esos problemas son los que originan gran parte de los sintomas de fóbia social que se dan en mis "colegas de fatigas" de este foro más jovenes.
Esos sintomas pienso, que van desapareciendo a medida que las personas consiguen sentirse socialmente aceptados al ir alcanzando metas: terminar sus estúdios, trabajos, consolidar relaciones con sus parejas...
Otra causa de fobia social que ya es más duradera y profunda, es la motivada por experiencia de amor negativo en la infancia, y esa ya no tiene edad y te puede acompañar toda tu vida.
Creo que no le habeis dado mucha importancia, pero fue el principal motivo por el que escribí el post. Para no repetirme otra vez os dejo este enlace y comentadlo si quereis: <a
http://www.quadrinidad.com.ar/index2.htm></a>
Así creo que aclaro lo que me pregunta Montiko, ya que la causa de evitar a los demas no tiene origen en la falta de habilidades sociales, sino en el rechazo, aprendido desde muy niño a ser tú mismo, a la creencia profundamente enraizada, que no eres digno de amor y por lo tanto las personas que te pueden querer, por esa causa, tampoco son queribles, como decía Groucho Marx "Nunca pertenecería a un club que me admitiera como socio".
Recuerdo que de adolescente, tenía un torrente de proyectos en la cabeza y que una fuerza invisible me impedía sentirme libre, aunque cuando por algún motivo que no acierto a explicar, por breves momentos me dejaba de sentir presa del miedo, era como si un gran peso sobre mi espalda hubiera desaparecido y entonces, me creía capaz de hacer lo que me propusiera porque era libre.
Después siempre que me he vuelto a sentirme así, era porque alguien me quería y tenía una pareja y aunque he puesto todas las trabas posibles para que estas relaciones no se mantuvieran mucho tiempo, han sido los momentos de mi vida, en los que me he sentido más segura, al menos hasta que nació mi hija, que por fin me lo dio ese lugar en el mundo, que no me sentia con derecho a tener.
Esto también tiene una trampa que por ningun concepto como dice Aimara, deseo que la pague mi hija.
A partir de los cuarenta he dejado de sentir la presión de los demas sobre mi, y más bien ahora tengo que luchar con el imperceptible pero fuerte y comodo deseo de hacerme invisible, tal como la sociedad (de nuevo los estereotipos), me invita a ser.
Por esto le doy un caluroso reconocimiento a Juanrafael, que no se conforma y quiere tener una vida mejor.
Finalmente apoyo también la propuesta que algunos habeis hecho y creo que sería muy eficaz, que como lugar de autoayuda , hubiera distintos foros segun tramos de edad y uno para los mayores de 40, aunque sea un poco heavy como deciís algunos. Entendiendose que son foros, no guetos y que cualquiera podría ser libre de opinar en el foro que quisiera.