Padezco y sufro el odioso rubor facial desde que tengo memoria. Tengo la sensación de que no estoy disfrutando de la vida al nivel que me gustaría.
Cuando me sonrojo no es porque me de vergüenza algo, me pasa de repente. Me encanta realcionarme con la gente, disfruto del trato, pero el ruborizarme me limita para todo: mis estudios, mi trabajo, mis relaciones familiares, en fin, todo!
He acudido al médico para comentarle mi problema y me dijo que si yo tomaba la decisión de operarme, él me operaría. Yo se que quiero abandonar este problama que me impide vivir como me gustaría, porque aunque no lo parezca, el rubor duele, duele a tu autoestima, duele a tu persona.
Lo complicado es lo siguiente, y en esto las personas que os habéis operado os agradecería muchísimo que aportaráis vuestra experiencia: Resulta que a lo mejor por ignorancia, o por no haberme visto nunca ante la idea de entrar a un quirófano, el médico me estuvo hablando bien claro de los riesgos que suponen una intervención quirúrgica.
Cuando me los explicó la verdad me dio un poco de miedo, respeto. En fin, me ha hecho reconsiderar la idea. Los riesgos son entre otros: infarto cerebral, fallo multiorgánico, rotura pulmonar, síndrome de Horner (que se te queda el párpado caído), puedes perder movilidad en los brazos, en fin otros.
Con todo esto quiero decir que me da miedo la operación, pero también pienso que el que no arriega no gana y que es un trámita necesario para poder dejar de padecer la ruborización.
Os agradecería mucho vuestras opiniones, aportaciones, críticas constructivas, ...
Gracias