Ella es compañera de curso en la facultad, y desde un primer momento sentí que eramos el uno para el otro, al principio nos mirábamos mucho, a través de las redes sociales pude descubrir que tenía gustos y pensamientos muy similares a los míos. Con el tiempo y por temas de la facultad empezamos a vernos más seguido, incluso he estado a solas con ella, pero de lo único que hablamos es sobre temas de estudio. Así nunca hemos logrado avanzar.
Pasaron varios meses en los cuales seguía muy enamorado, sentía una presión muy grande de confesárselo, pero mi poca habilidad para socializar me lo impidió siempre. En todo momento sentí que si se lo decía la iba a sorprender mucho ya que nunca me había mostrado interesado, hablábamos poco y parecíamos casi dos desconocidos.
Ahora ella está de novio con otro compañero de curso, y tengo que soportar que coqueteen en los recreos. Y por siempre voy a tener esa duda, ¿Qué hubiese pasado si le confesaba todo? Posiblemente otra sería la historia, pero nunca lo sabré, por culpa de mi indecisión. La fobia social otra vez me ha jugado una mala pasada.
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