El propósito de este mensaje no es más que escupir en alguna parte lo que he concluído en este último mes. Cada quien siéntase libre de ser crítico, de obtener al menos un momento de reflexión, o de apatía y escepticismo ante las insignificantes palabras que a continuación postulo.
Si les sirve saberlo, soy feliz, finalmente estoy satisfecho frente a la realidad, en vez de esperar que ésta me satisfaga. No soy un sujeto inseguro ni es mi objetivo rebajarme con lo que he dicho, pero sí dubitativo; la duda también construye propósitos, si es bien usada.
Estimados, la vida no tiene propósitos prefabricados universalmente digeribles. Uno no nace acompañado de ellos. Sin embargo, a pesar de ser nihilista en algunos otros aspectos (sobre todo el moral), critico la variante existencial, en el hecho de que creo, sí se puede construir propósitos sólidos de vida, independiente de cuánto se viva. Hoy me daría lo mismo morir de cáncer fulminante que mañana o en cuarenta años.
En el caso de los estimados de este foro que sufran la fobia social, les digo lo que hoy creo; no es más que una insignificante polilla en frente de un gran propósito (y tengo mis dudas de haberla tenido alguna vez. No seré sociable, pero no le tengo miedo a hacerlo.). Hoy me doy cuenta qué es lo que realmente necesito para vivir, y son varias las cosas que se han ido por la borda. No es fácil construir este propósito; cada quien puede pasar varios años en la cárcel mental antes de alcanzar resultados tangibles. También es cierto que pagué un precio considerable, pero no entraré en detalles. Pero si alguien tuvo la casualidad de preguntarse sobre sus propósitos antes de leer esto, le doy mi visión. Razone mediante sus propios paradigmas sobre la posibilidad de conseguirlo.
El azar no reparte propósitos gratuitos. Lo que respecta a mí, finalmente identifiqué lo que hay más allá de mi identidad externa; por muy vacío y trivial que esto le suene a cualquier alma inconcientemente adolorida (sí, leer esto hace un tiempo me habría dado ganas de golpear a alguien como quién golpea al médico que cura síntomas y no enfermedades), es algo que tiene información complementaria a la racionalidad y utilitarismo con el que yo mismo hoy construyo mi futuro y vivo mi presente a la vez. Este mundo no es tán estéril ni tan fértil; todo está en escala de grises. Y hay un conjunto de valores aptos para cada propósito.
Resumen: Sí, se puede construir propósitos, y esto es efectivo en múltiples aspectos.
