Artemisa

No les ha ocurrido nunca que en una circunstancia tan sencilla como es ir a una cafetería a pedir un bocadillo para llevar, surge el típico comentario chistoso del camarero y te quedas sin saber que decir?

Esto a veces pasa. Entras a una cafetería, te quedas medio sin saber que hacer y sientes que todos los tios que normalmente se pasan el dia entero bebiendo cerveza y viendo la tele en ese sitio te miran como si fueras un marciano. Yo creo que en parte se debe a que cuando es una chica se fijan más, pero que resulta un poco incómodo no puede evitarse. Luego te sientas y le dices al camarero lo que quieres, y para rematar te hace el típico comentario gracioso con la intensión de que tu le contestes algo para seguirle el juego.

Muchas veces me resulta gracioso pensar, como reaccionará cuando vea que no le hago caso, o que simplemente me quedo mirandolo con los ojos bien abiertos porque no entendí una m.... lo que dijo jajajaj. No se, son situaciones que se repiten de cuando en cuando y que me hacen reflexionar, el porque con estas cosas tan sencillas a veces uno se traba.

saludos.

cronos

Sí, suele pasar mucho. Y yo creo que no es más que fruto de que nos sentimos en centro de todo. Pensamos que allá donde estemos todo el mundo se va a fijar en nosotros, hacer comentarios. Aunque a veces pasa, nosotros siempre pensamos que es así.
Pero tienes que pensar una cosa. Tú no tienes la palabra "miedosa" grabada en la frente, así que la gente no sabe nada de tí.
Si entras a un bar lleno de borrachos, tú piensa lo mal que lo deben de estar pasando en sus vidas para tener que emborracharse, piensa que actúan así para ocultar su interior ( es malo pensar mal de los demás, pero oye, que funciona ), piensa que todo lo que digan y lo que hagan no lo hacen por ti, si no para disimular lo mal que están. Tú piensa que eres mejor que ellos.
Si el camarero empieza a hacerte la típica bromita, tú callada, y si te insiste y ves que puedes quedar ridícula en esa situación, le pides por favor que te atienda más rápido porque tienes prisa. Quizá quedarás algo borde, pero te sentirás bien por dentro. Mejor es eso a que te salgas del bar con ganas de llorar.

Otra forma de darte cuenta de que lo que te pasa no es para tanto es imaginarte que en vez de ser tú, fuera otra persona la que entrase al bar y le ocurriera lo mismo que a ti. ¿A caso ves que esa persona esté quedando en ridículo o ves que esa persona no le está dando importancia a la situación?

Recuerda, la fobia está en nuestra mente, sólo hay que saber domarla.

Espero que esto te sirva, a mi a veces sí que me ha servido.