Ed.bett

bueno la semana pasada lei un libro llamado "el dios de las cenizas", no recuerdo el autor pero un libro sumamente interesante a pesar de ser una novela, el libro te llamaba a recordar que el hombre es un animal por naturaleza, algo que en tiempos contemporáneos con la tecnología y la economía se a olvidado, lo extraño del libro es que te hace recordar libros pasados que plantean lo mismo, como por ejemplo, psicópata americano o el club de la lucha, pasando también por el señor de la moscas, esta forma de novela literaria que se plantea como critica ante una sociedad contemporánea te presenta la esencia del ser humano, la naturaleza misma cruel y sanguinaria del hombre y te hace preguntarte si la historia te ha servido de alguna manera, ¿el hombre a mejorado con el tiempo a cambiado su forma de ser ante en entorno o ha aprendido a convivir con el contexto en el cual lo se desarrolla?. entonces planteo mediante este análisis la pregunta ¿desde su punto de vista creen que algún día el ser humano mejorara en su esencia primitiva o tendríamos que seguir escribiendo novelas que presentan nuestro salvajismo y destructor desarrollo?


pd: aparte las personas compran muchos estas novelas pareciera que en nuestro interior queremos ser salvajes, en este sentido lo planteado por Hobbes seria una tesis valida.

Recombination

Hay una enorme carencia de conocimiento acerca de cómo funcionamos internamente los seres humanos.
Básicamente somos animales, pero con varios agregados, entre ellos la imaginación, la cual sirve para amplificar cualquiera de las características que podemos observar en el mundo animal, desde la depredación al autosacrificio.
Si el animal puede matar para comer, el ser humano lo puede hacer por "placer", gracias a la enorme poder distorsionador de la mente.
Pero también se puede desarrollar la capacidad de elegir de forma más conciente de sí mismo y de la naturaleza de la vida.
Desarrollar la capacidad de elegir significa multiplicar las opciones entre las cuales se puede elegir, que es distinto a estar condenado a elegir entre una o dos posibilidades (lo que le pasa a los animales).
Esa capacidad de multiplicar las opciones entre las cuales se puede elegir se logra a partir del conocimiento de los mecanismos interiores que gobiernan nuestras conductas. Tarea ardua, por cierto.

Lamentablemente, además de las dificultades, esta posibilidad está muy negada e ignorada por la cultura dominante y por los medios masivos de comunicación. Y no se suele hablar mucho de ello. Como si fuera un secreto peligroso para los sectores dominantes.

Si somos "salvajes", consumimos de forma descontrolada. Lo cual resulta beneficioso para los grandes poderes económicos.

Moraleja: también nos venden ese buzón, el de que somos "salvajes".