Creí que no me iba a volver paranoico, pero esto ya es extremo. Desde hace unos cuantos meses no falla la semana en la que estoy a punto de ser atropellado, hasta el punto de que la rueda del coche roza prácticamente mi pie.
Y no es por ser despistado, siempre es por lo mismo: semáforo en ámbar y conductor "con prisas", paso de cebra sin semáforo y conductor que se piensa que tiene prioridad y los malditos garajes, que aunque esté el coche parado le tiene que dar por arrancar justo cuando paso delante.
Y algo anormal fue un taxi que iba detrás mío por la acera y yo me eché a un lado para esquivar a un humano, ya que no sabía que el taxi estaba justo detrás, y no se por qué, salté de nuevo hacia donde estaba, por puro impulso sin razón aparente, y justo me roza el taxi que apareció de la nada
Digo yo que lo lógico sería pararse o reducir la velocidad, pero no, que esquive el peatón si quiere, que yo sigo adelante :v
Ya ni me sorprende, ha llegado un punto que lo veo como una rutina. Pero vamos, o hacen intentos de atropello en plan amenaza o tengo muy mala suerte y a la vez unos reflejos y agilidad extremos.
Y teniendo en cuenta las dos opciones, la segunda me parece la más subrrealista
Suena muy paranoico, sí, pero es que a estas alturas es difícil no estarlo xD Así que si algún día desaparezco del foro por completo, estará claro el motivo :v