Hagamos una criba:
Gente considerada a sí misma como feliz y gente infeliz.
Dentro de los segundos:
Gente de ánimo fluctuante (hoy infeliz, mañana menos) y constantes en el bajo ánimo.
Dentro de los segundos:
Infelicidad como parte de un todo (aptitud de abstracción trágica) e infelicidad omnímoda.
Dentro de los segundos:
Capacidad de soportar el peso anímico (como estigma íntimo, parte de una normalidad) e incapacidad para
cotidianizar.
Dentro de los segundos:
Individuo con candidez cegadora (y rebajadora de tensión) e individuo
supraconsciente de sí mismo.
Dentro de los segundos:
Desarrollo de la resignación (dentro de la gravedad incapacitadora) y proceso de lucha interna a perpetuidad.
Dentro de los segundos:
Asomo de esperanza en la lejana línea del horizonte (tras abnegados esfuerzos vitales) y desesperanza
ad eternum de malhadado Sísifo.
Dentro de los segundos:
Vitalismo en la desgracia (responsabilidad con el entorno) y desapego de la realidad.
Dentro de los segundos:
Burbuja independiente de injerencias (reformulación propia del mundo) y contemplación
real del suicidio.
Nueve niveles.
Lasciate ogne speranza, voi ch'intrate.