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Iniciado por Eloff
Creo que es muy común ese regodearse en una sensación de superioridad cuando, al compararse con otros, quedamos mejor parados. Como dije no era el caso para lo particular que describí, ¿pero cuán a menudo caemos en eso? ¿y en qué medida nos pasa desapercibido a nivel inconsciente? Porque francamente si hay discurso cultural es precisamente orientado hacia exacerbar esas enfermizas valoraciones, ya lo tanteamos de cerca gracias a este oportuno sujeto al que hacías referencia . Y es que tengo muchos dolores de estómago últimamente con todo el asunto del competir, de la manía de medirse los unos con los otros y del imperativo tácito pero omnipresente de "superar"; así que todo lo que hieda a aquello ya me altera en seguida el olfato. Para ejemplificar y marear menos: Que el fortachón del gym mire por encima del hombro al "cuerpoescombro" o al obeso en vez de considerarlo auténticamente un igual* en distintas circunstancias, y se disponga a compartir su experiencia si se los encuentra en el gym intentando progresar igual que él mismo hace tiempo, o aceptando y respetando que su individual proyecto de vida no incluya la preocupación por el desarrollo físico.
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La competencia sirve de motivación como en los juegos en donde mides tus fuerzas. El problema es como dices, esa estructura de pensamiento jerarquizada y cierta mentalidad trepa, estar "abajo" lo percibo como algo negativo, pueda que los de "arriba" me lo enseñaran a punta de desprecios y en vez de rebelarme contra ellos, adopto sus valores como válidos, hago lo posible por ascender y conforme escalo empiezo a despreciar a los que fueron mis compañeros (que me recuerdan lo que odié ser) haciendo con ellos lo mismo que hicieron conmigo. No entiendo esa forma de "superación" que en realidad muestra una gran fragilidad que se quiere compensar poniendo a otros en las sombras para resaltar yo.
Otra cosa distinta es cuando el adversario eres tú mismo frente a tus circunstancias y no necesitas pisotear a otros, incluso teniendo que competir. Este cantante francés,
Grégory Lemarchal, Je Sais Pas, por su sencillez y camaradería, llegó a ser querido por sus colegas de concurso y otros cantantes profesionales. Padecía de fibrosis quística, el pronóstico de esta enfermedad no es muy halagador, le costaba respirar en forma normal por la abundancia de flema y otras molestias y aun así quiso lograr su sueño de ser cantante.
Una canción algo premonitoria, SOS d'un terrien en detresse:
www.youtube.com/watch?v=SFumK0XdW2I
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Iniciado por Eloff
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Iniciado por Fascil
No te comas mucho la cabeza
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Sii, si no con qué me entretengo (por eso lo de "por no abrir el videojuego").
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En tanto no te arruinen la fiesta o el fiestón o quizás el festival que habrá significado para tí ese logro; esos juegos mentales son harto divertidos, sería bueno tener una especie de grabadora en el cerebro para capturar la serie de imágenes, palabras, sonidos, que desfilan tan veloces que apenas se las puede plasmar en palabras.
Hay alegrías que vienen de por sí, otras cuestan pequeños esfuerzos, y unas terceras más trabajo, disciplina, a veces de años, en esos casos se ha de sentir además de la alegría del logro, una gran de liberación.
Y hablando de pérdidas, despedidas, tratos, avanzar por caminos parecidos, no como competidores, no sé si llegaste a leer esta otra, espero que no definitiva despedida:
https://fobiasocial.net/alguien-a-qu...25/#post853272
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Iniciado por Eloff
plasmo una serie de preocupaciones más abarcativas (me acabo de enterar que se dice "abarcadora", me muero del asco)
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"Abarcativa" también me suena mejor, pero no te preocupes que en un tiempo la RAE la oficializará, como ha hecho con tantas palabras, recientemente "iros". Entre las muchas me dan risa: papichulo, güisqui, pompis, cagaprisas, amigovio, marinovio, a la palabra le pusieron un novio, el palabro jajajaja. Me encanta abracadabrante.