Hoy tuvimos un picnic con Richard, Julie y Leo. Nos encontramos a la ex de Richard, que iba acompañada de un tipo de traje, y que cargaba un estuche de violín. Fue muy extraño. Y todo esto ocurrió justo en el día del eclipse...pasó un tipo vestido de cura gritando que era el fin del mundo, que se tropezó con el domador de osos que estaba practicando en el claro. Por fortuna salió ileso. Nos tomamos una botella de Est Est de 1854(aunque personalmente me gusta más el Fiorano de 1922), porque todo esto era para celebrar la operación de cambio de sexo de Leo, que al fin tiene fecha. En la noche hubo lluvia de estrellas y todos pedimos un deseo
Encrucijada en mi vida. Y no sé para dónde tirar. Por la autopista de una armónica soledad o el camino de cabras de las relaciones personales. Sea el que sea, por primera vez en mi vida, tomaré la decisión sin consultar a nadie.
Entré a desearles, aunque algo tarde, un muy feliz año 2017. Espero que éste año sea en definitiva diferente y ojalá mejor que el asco de años anteriores.