Cita:
Iniciado por spiral
...
|
Oie oie, hacer algo no es lo mismo que apreciarlo. Lo digo por tus ejemplos de "escuchar/tocar música" y similares.
Pero a lo que sí no le veo sentido es a preferir o considerar siquiera la simulación de algo antes que a ese propio algo. Quiero decir que es absurdo simular lo que ya es accesible en la realidad, que la simulación tiene el propósito de expandir las posibilidades de lo real y no el de solaparse con ello. El argumento de "es una opción más" no me cierra si presuponemos que la simulación sólo pretende parecerse tanto a lo realidad al punto que, idealmente, resultara indistinguible de ella (si pudiera simular mi propia vida cotidiana con asombrosa exactitud... seguiría prefiriendo vivirla normalmente). Las simulaciones tienen que ofrecer algo más, cuando menos conveniencia. Lo de la montaña rusa, por ejemplo: Si bien parece un sinsentido simular algo cuya versión real es accesible, puede ser muy conveniente en el sentido de que uno no necesita irse hasta un parque de diversiones, hacer cola, pagar y preocuparse por la seguridad de las instalaciones. Se puede tener acceso a algo muy parecido en la comodidad del hogar.
Pero lo más importante a mi ver es la capacidad de expandir los limitadísimos horizontes de lo real. Tenemos vidas aburridísimas, acotadísimas por las exigencias materiales y por las circunstancias sociales. Es una maravilla que se puedan vivir aventuras absolutamente imposibles en la vida real gracias a la virtualidad, como en Skyrim por ejemplo. Ser piloto de carreras, soldado... infinidad de cosas. Entiendo a las simulaciones como una especia de "tecnología de sueños", y eso es genial. También noté hace tiempo cómo de intensiva es la explotación que se hace en estos "sueños" de la muerte, lo evidente que se hacen nuestras ansias por librarnos de su opresión cuando se nos permite la libertad de morir mil veces sin consecuencias.
En cuanto a lo del manejo del personaje, no me refería al proceso de aprendizaje ni a lo pulido de sus posibilidades, sino a la distancia entre el cuerpo "real" (sí, bueno, pero no nos pongamos escépticos radicalazos, quedémonos al menos con lo que nos dice nuestra experiencia sensible) y el virtual. No es lo mismo escribir con una
lapicera virtual a través de unos dedos virtuales a través de teclado y un ratón, que hacerlo sin mediación entre tu mano y la lapicera. No es lo mismo presionar la W para caminar que mover tus piernas. No es una crítica, nada más señalo que esa mediación me limita mucho la experiencia como para alcanzar el grado de inmersión que describís. Al contario, me parece envidiable, más allá de lo que se pueda decir al respecto de si es útil o sensato o saludable.
Hace años vino por primera vez a mí la fantasía de unas cabinas de realidad virtual donde uno entraría y la computadora se encargaría de leer y reproducir el cuerpo íntegro en el mundo virtual de, por ejemplo, un campo de batalla en tiempos de Roma. Todos los movimientos de mi personaje serían los de mi cuerpo; al esgrimir la espada, al bloquear, al correr o caminar. Claro que es algo aparentemente inalcanzable en su totalidad porque habría que simular la resistencia física del entorno, el peso, las colisiones... lol.
Pero bueno, ya van haciendo avances:
Después queda la cuestión aquella de si vivir en la virtualidad es aceptable o no. Supongamos que se alcanza tal nivel de desarrollo que las "dream machines" funcionen como un portal hacia otro mundo, un mundo lleno de posibilidades donde todos los sueños se hacen realidad. ¿No sería lógico querer vivir en ellos y abandonar lo real? Pero a mí esa visión me produce un sabor amargo. Imagino encontrarme en mi lecho de muerte y enfrentar que pasé la mayor parte de mi vida en mundos virtuales, falsos, mentiras. Que mis recuerdos felices tuvieron lugar en la imaginación. Es miserable y deprimente, pero... ¿de verdad hay diferencia? Creo que sólo pasaría por el saber que aquello no era real, de ahí lo que decía sobre la píldora azul. Igual es sólo una creencia absurda que se interpone, y no haría falta más que desestimarla.
En fin, da para más, pero no me voy a poner a divagar para que tampoco se me entienda xd. Además me siento pastoso como para desarrollar ideas prolijas.
, el hombre inteliburro como siempre (salvo honrosas excepciones), alterando el equilibrio ecológico.
jajaja éste si mola.
