Cita:
Iniciado por Pájaro sin nido
Vuestra excelencia se burla de mí, pero precisamente el otro día expuse a las microondas un vaso de leche vacío. Estaba tan despistado y mi mente tan anublada que se me olvidó llenar el vaso y lo tuve un minuto gira que te gira en aquel vacuo carrusel de absurdidad. Yo de mayor no quería ser así, ¿sabes? Quería pilotar mi propia nave espacial... Fin de la anécdota.
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Más allá de lo grato que resulta leer una frase tan bellamente conformada ("lo tuve un minuto gira que te gira en aquel vacuo carrusel de absurdidad"), mi atención quedó hecha presa de otra cuestión: ¿Es "un vaso de leche vacío" un vaso de leche?
Aparte del humor semántico que podríamos abordar (que el vaso es de cristal y no de leche, juajuojú), se halla ahí trazado el camino que nos puede llevar a planteos filosóficos elementales. Supiste, después de comprobarlo, que el vaso de leche no era, en realidad, de leche. ¿Pero era de leche durante el tiempo que creías que era de leche? En la realidad física ciertamente no, ¿pero qué relevancia tiene la realidad física para los seres humanos, si solamente podemos acercarnos a ella mediante la razón y los sentidos? Si tu razón y tus sentidos te engañaron y te hicieron creer que el vaso era de leche durante un tiempo, entonces el vaso
fue de leche en tu realidad individual, que de paso, es la única realidad a la que podemos aspirar conocer debido a aquellas humanas limitaciones. Si fueras omnisciente, nunca hubieras podido ser engañado por tus propios sentidos y la realidad objetiva se superpondría a la realidad subjetiva tuya, de lo que se desprende que un ser omnisciente no tendría la capacidad (o incapacidad) de gestarse una realidad única y propia, lo que quizás signifique que no podría tener opiniones ni puntos de vista ni prejuicios. Pero esto es otro asunto.
Volviendo al vaso de leche que no era de leche, se hace evidente que "lo real" (lo que podemos aspirar a llamarle así) esta total y absolutamente condicionado por nuestras limitadas capacidades cognoscitivas y sensoriales, que a su vez están tremendamente condicionadas por las circunstancias externas en que esas capacidades pueden ejercer. Así, si bien podías (y se vio confirmado cuando de hecho lo hiciste) saber que el vaso no era de leche, no lo supiste porque las circunstancias te condicionaron de tal forma que no lograste percibirlo (tu estado de distracción). Si fueras ciego (y no tuvieras gusto ni olfato) no hubieras tenido forma de saber si el vaso era de leche: ese aspecto de la realidad se escaparía de tu realidad personal y, como esa es la única realidad que podemos manejar, el vaso de leche
no existiría para vos. Y lo mismo si no supieras qué es la leche.
En una vuelta de tuerca un poco más pragmática: ¿Qué si decidiéramos "borrar" elementos de nuestra realidad personal (que insisto, es la única a la que verdaderamente tenemos acceso) a voluntad y conveniencia? ¿Sería posible?
¿Qué pasa con las fobias? ¿Es parte de la realidad objetiva el miedo a, por ejemplo, ser blanco de las miradas y las burlas cuando vamos a comprar el pan a la panadería de a la vuelta de casa, o es un elemento pura y exclusivamente existente en nuestra realidad personal, que no tiene pruebas ni justificaciones que lo sustenten más allá de meros procesos cognitivos? Si podemos, con nuestra mente, manipular nuestra realidad para añadirle cosas que nos hacen la vida miserable, como las fobias, ¿podremos hacer lo mismo pero a la inversa? ¿Qué nos detiene, qué nos lo impide? ¿No manejamos acaso lo que pensamos?
Y si fuera el caso de que sí es objetivamente real que se nos ríen y nos miran en la panadería (suponiendo que nos paramos a preguntar a cada persona para comprobarlo)... ¿Qué es lo que hace real que eso nos importe y angustie? ¿Cuál es la lectura que se debe hacer de esos hechos para que el resultado no sea otro más que un sentimiento de desdicha? ¿Se podrá leer de otra forma, más conveniente? Haberte confundido con el vaso de leche que al final no resultó ser de leche... ¿Te hizo sentirte inútil y tonto, te llevó a reprocharte tu estupidez en furiosas arremetidas de autoinsultos murmurados? ¿O te lo tomaste como un episodio gracioso y digno de ser contado jocosamente en un foro, y a lo sumo como un síntoma de cansancio mental y físico al cual atender?
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Por cierto, creo que me olvidé de ir a comprar leche hoy
