Alguna vez me ha pasado, pero por desgracia esa sensación dura poco. Un día puedo estar bien, con ganas de reír, de hablar... de vivir, y de golpe, me vienen a la mente todos mis problemas, pienso en lo mal que me va la vida, en lo negro que está mi futuro y entonces, me vengo abajo. La tristeza por lo general, forma parte de mi día día.