No es nada recomendable. Pero nada en absoluto.
Yo estuve tratado con paroxetina, y en el momento que decidí dejar la medicación, tomaba un comprimido de 20 mg.al día, la dosis mínima terapéutica. Empecé reduciendo la ingesta a 15 mg (3/4 partes de la pastilla). Para eso, partía un comprimido por la mitad, y a su vez, dividía en otras dos partes la otra mitad. Teniendo en cuenta que la pastillita de marras no era lo que se dice grande, la verdad es que la operación tenía cierto mérito.
No sé la causa fue el haber tomado el antidepresivo durante 10 años o que estas drogas son más peligrosas y adicitivas de lo que parece, pero al día siguiente ya estaba sufriendo el síndrome de abstinencia con síntomas de irritabilidad, confusión mental y hormigueos por la cara y cuello. Tuvo que pasar una semana más para que me atreviera a volver a disminuir la dosis, esta vez a medio comprimido. 10 días después ya había dejado de tomar la paroxetina de forma definitiva.
La conclusión creo que es bastante clara: si experimenté los síndromes de abtinencia en todo su esplendor empezando por reducir la dosis (que, reitero, era la mínima terpéutica)en una cuarta parte ¿Cómo de intensos hubieran sido estos síntomas si hubiera dejado la medicación de una vez?
Aclaro que abandoné el pastilleo, no porque me notara zombie o padeciera síntomas adversos especialmente molestos, más bien por todo lo contrario: la paroxetina parecía que ya no me hacía efecto, no me había aliviado de la fobia social, mi temor a la gente seguía estando ahí. ¿Para que servía entonces hacer el panoli, seguir engañándose a sí mismo y continuar con la "terapia" medicamentosa ?