Es demasiado difícil. Incluso cuando iba al gimnasio todos los días y tenía cuerpo de atleta musculoso, muchas chicas me miraban en la calle, incluso me piropeaban cuando salía a trotar, pero ahí estaba yo, era el mismo fóbico social de siempre, ultra tímido y no me atrevía a acercarme porque me comportaba como un idiota. Al menos, en otras circunstancias, me atreví un par de veces que sirvieron para dejar de ser virgen y conocer el sexo, pero no pasó más allá porque no me gustaban como parejas.
Ahora más viejo, con menor razón me acerco, prefiero fantasear y autosatisfacerme que romperme el coco por encontrar pareja. Amo a mi mano derecha y le seré fiel por toda vida.