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Iniciado por Aminda
Él es extrovertido, tiene éxito en la vida, tiene novia y tiene dinero, yo soy todo lo contrario, sin pareja, sin ningún futuro en la vida :(, no lo aguanto. Y encima se va a casar, ¿puede tener una vida más perfecta?
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El problema me parece es, como de costumbre, que estas fijándote tus metas según las fija la sociedad. La sociedad dice: entabla relaciones con todos los idiotas que conozcas, comparte tus miserias con ellos y finge que eres dichoso y que te importan (ser extravertido);2- Tener dinero: exprime al que menos tiene, estafa: los valores morales no existen, lo que importan son los beneficios, no importa que tus aspiraciones no vayan mas allá de seguir lo que dice el jefe, repito: los beneficios, no olvides que consumir = ser feliz; 3- Casarse: junta tu miserable existencia con la de otro miserable, para que a los cinco años como mucho, dejes de desearlo sexualmente; y no hablemos del amor, esa cosa que nadie parece saber qué es, pero que por lo general no suele existir entre los seres humanos, eso sí, firmad un contrato legal, sin él vuestro amor no sería una cosa sacrosanta.
Tampoco te digo que seas una ermitaña en una montaña, pero al menos te pido que consideres que esa consabida formula de "100000amigos en el facebook+dinero para comprar lo que venden en la tele+matrimonio con esa persona que vas a terminar odiando" no es el
non plus ultra de la existencia humana; y te aseguro, y supongo que lo sospechas, que hay otros caminos para encontrar sentido a la vida.
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Iniciado por Aminda
Él se nota que no me tiene envidia, pero normal, si yo tuviera todo lo que tiene tampoco tendría envidia de una persona que no le llega ni a la suela del zapato.
De todas formas, no se porque la gente esconde el sentimiento de la envidia cuando el 99% de los humanos son envidiosos en algún aspecto incluso los psicólogos! De hecho, conozco a una psicóloga con bastantes años de experiencia y ejerciendo como tal, que no se habla con su amiga porque es más joven, guapa y liga mucho más que ella, así que no me creo que muchos decís que no tenéis envidia de nada. Yo lo reconozco y al menos eso tiene su valor.
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En cuanto a la envidia, solo puedo decirte que no dejas de tener razón, aunque puntualizo que existen dos tipos de envidia, una saludable y la otra enfermiza.
La buena envidia es lo que conocemos como la emulación, es decir el deseo de igualar o superar los logros del prójimo, esto puede estar mesclado con ciertos sentimientos negativos, pero siempre que mediante este deseo de superación se logren grandes cosas habrá valido la pena. Por ejemplo esta envidia te serviría si gracias a ella te esforzaras por mejorar tus habilidades sociales, y lo lograras gracias a tu afán por superar las habilidades de tu hermano.
La mala envidia, que es la envidia a secas, es el puro sentimiento de odio frente al bien del otro, el deseo de que el prójimo no obtenga ningún bien y el deseo de que al otro le vaya mal.
Cuentan que en una ocasión Zeus, ansioso por divertirte se apareció a dos hombres que se encontraban en un camino, uno era un avaro, y el otro un envidioso. Zeus les dijo: "Le ofrezco a uno de ustedes lo que sea que me pida, con la única condición que el otro se llevara el doble de lo que el primero pidió". Viendo esto el avaro pensó " si pido todo el oro del mundo, ese desconocido se llevara el doble...mejor dejo que él sea el primero en pedir su deseo, así yo tendré todo ese oro" lo que el avaro no esperaba era que el envidioso le dijera a Zeus, no sin un poco de alegría: "quítame un ojo".
Creo que la envidia es algo tan humano que es raro no sentirla, por lo menos a veces. Pero eso sí, no es bueno dejar que nos posea y se vuelva algo demoniaco.