Te advierto de que estás palpando efectivamente un concepto aún no bien desarrollado pero existente.
La inteligencia tiene dos facetas: la analítica y la improvisativa.
Tú eres de los analíticos. Las personas analíticas suelen reunir una serie de características como el perfeccionismo, la autoconcepción y autoexigencias desmesuradas (en alguna etapa de la vida), gran imaginación visual, y una forma de pensar en la que se abstrae más información a la vez, pero con menos dinamismo. Eso cuadra con que seas bueno en lo que eres: un montón de cosas totalmetne alejadas de la vida social.
La inteligencia improvisativa pues es todo lo contrario, sacrifica complejidad para poder mantener un flujo espontáneo y fluido de iniformaciones sencillas. Puede mejorar naturalmente con la exposición social e intentando ser más sencillo. Lo fundamental para poder progresar es el gradualismo, exponte en ambientes con gentes progresivamente más sociables.
Y sí, qué le vamos a hacer. Somos muy listos para unas cosas y completos imbéciles para otras...
A veces sospecho que simplemente el analítico es complejo porque no le queda otra, es decir, porque es más idiota que el que tiene inteligencia improvisativa. Pero otras veces prefiero considerar que son dos tipos de inteligencia distinta. También a veces pienso que el perfeccionismo y la complejidad nacen del miedo, de miedos que surgieron en la infancia; pero otras veces prefiero considerar que el perfeccionismo es en si mismo algo constitutivo nuestro.
Espero que te esclarezca algo toda esta mierda inútil que no te servirá más que ir a tomarte una cerveza con alguna zorra