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Yo decidí no ir con el psicólogo a seguir un tratamiento elaborado, después de que él me dijo que era lo que padecía. Me puse a investigar por mi cuenta y aprender de mí por mí que es lo que padezco.
Decidí tratar de mejorar y fue gracias a un amigo que he estado saliendo adelante... nada que de ¡échale ganas o supérate! nada de eso me decía, él me hacía ver con actos lo que somos posibles de lograr con obrar y constancia.
De este barro nunca terminaré de sacudirme y quedará siempre presente para darme cuenta que me ha manchado porque lo tengo que evitar.
Salí hace rato a comprar unas cosas para preparar mi tesis de ingeniería y hubo un momento que me agarró un poco de ansiedad... no sabía que hacer pero quise desaparecer de ahí, entonces me dije "momento, me compro un helado y luego veo" jaja, y eso hice, me compré mi heladito y me senté a contemplar el ir y venir de las personas que me rodeaban, eso me relajó un poco y pude seguir con mi camino.
Pero hay personas que si requieren de la atención especializada de un psicólogo o hasta en casos mas fuertes de un psiquiatra, pero se necesita de una mayor voluntad y de amor, mucho amor para sobrellevar esto.
Saludos
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