Tal vez es que de tí sólo ves lo malo y es algo que tienes tan amargamente saboreado que al descubrir en el otro cierto defecto no puedes evitar sentir que él se siente consigo tan mal como tú contigo; que al compararle contigo, y establecer una relación de mayor proximidad después de la idealización, después de bajarle del pedestal, si tú sientes respecto a tí insatisfacción y malestar, inevitablemente vayas a sentir por comparación lo mismo hacia la otra persona que ahora ves tan humana como tú.... pero sólo ves lo humanamente detestable que hay en tí, y por lo tanto también sólo veras lo humanamente detestable que haya en los demás y en esa otra persona en concreto.
Peor aún. Si somos capaces de captar en otra persona capacidades o atributos que en nosotros no percibimos por la mala imagen que tenemos de nosotros mismos, si vemos en el otro extroversión, simpatía, inteligencia, ingenio, etc, al intentar comparar esos atributos en mí para valorarlos en el otro... encuentro que en mí sólo hay vacíos: un vacío donde debería haber extroversión, otro donde debería haber simpatía, otro donde debería haber inteligencia, y así un vacío tras otro dependiendo de en que carencias nos hayamos estado lamentando y autocompadeciendo. Si ese vacío genera ansiedad y malestar, me temo que acabaremos sintiendo aversión hacia el que creemos causante de ese malestar.
Bueno, lo anterior es visto desde un punto de vista pesimista y auto inculpador.
Pero, ¿ has pensado alguna vez que todos somos humanos y que si idealizas a otra persona, la otra persona tiende a intentar no defraudar esa imagen que te has formado de ella ? Imagina que te idealizan a tí. ¿No intentas perpetuar esa sensación ciertamente agradable según la cual otra persona te cree mejor de lo que tú realmente te sientes hacia tí misma? Pues puede pasar que esa otra persona te parezca más de lo que sea realmente no solamente por que tú la hayas idealizado, sino tal vez también porque ella ha pretendido mantener y acrecentar esa idealización. Tal vez el grado de ambas tendencias varíe en una y otra persona, pero en todo caso la idealización ya sería cosa de dos, no de uno solo ¿no? Tú añades detalles maravillosos y la otra persona adopta una pose especialmente atrayente.
Bueno, como siempre creo que me dejado llevar por la inercia del razonamiento y he sacado demasiadas conclusiones que ya poco tienen que ver en cuanto a espontaneidad y comprensión con lo que me había sugerido tu post, pero qué le vamos a hacer, nadie es ideal